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Europa y el nuevo gobierno alemán

El acuerdo de coalición ofrece un fuerte compromiso con la UE, pero la implementación de los planes resulta difícil.

16.03.2018
Alemania y Europa
© dpa

Este lunes (12.03.2018), la CDU, CSU y el SPD firmaron el acuerdo de coalición. El documento lleva por título "Un nuevo impulso para Europa". Tanto compromiso con la Unión Europea se encuentra rara vez en estos días en un programa gubernamental. Y a pesar de que muchas ideas no son definidas claramente, el acuerdo muestra mucho entusiasmo por Europa.

El nuevo gobierno alemán quiere fortalecer a la Unión Europea y reformar, junto con Francia, la zona euro. Está a favor de un nuevo presupuesto de inversión para la eurozona, uno de los proyectos favoritos del presidente francés, Emmanuel Macron. El mecanismo europeo de estabilidad se convertirá, según el acuerdo, transformarse en un verdadero fondo monetario europeo, que deberá ayudar a los Estados miembros que tengan dificultades financieras. El control sobre ese fondo lo tendría el Parlamento Europeo. Y luego sigue una promesa que sorprende: "También estamos dispuestos a contribuciones más altas de parte de Alemania al presupuesto de la UE". Esto hay que verlo con el trasfondo de que, tras el "brexit", la UE carecerá de un contribuyente neto muy importante. Alemania se declara dispuesta a llenar el hueco.

Obviamente, la Comisión en Bruselas está entusiasmada. Y muchos diputados del Parlamento Europeo también. Manfred Weber, jefe del grupo parlamentario conservador EPP, tuitea: "Es un claro impulso europeo y una respuesta contundente a los populistas".

"Tirarlo y hacerlo de nuevo"

Esa ambición europea no es vista con buenos ojos en todas partes. Sobre todo el compromiso financiero ha sido criticado. Wolf Klinz, portavoz de política económica del partido liberal FDP, sostiene que el aumento planeado del presupuesto de la UE convierte a Alemania en un cómplice del gobierno de izquierda en Grecia. Alemania, que durante muchos años fue el maestro de la disciplina para muchos "estados problemáticos" del sur, pagará ahora todas las deudas en Europa, teme Klinz.

Aún más nítida es la crítica de Clemens Fuest, director del Instituto de Estudios Económicos Ifo en Múnich. Él califica el capítulo europeo del acuerdo de coalición como catastrófico porque Alemania se muestra dispuesta a pagar más sin pedir ninguna compensación. Esto es "increíblemente imprudente", dice Fuest. Según él, este acuerdo de coalición se "puede tirar y hacer de nuevo".

Además existe el problema de que Alemania se apoya casi exclusivamente en la cooperación con Francia en la política europea. Nada funciona sin estos dos Estados, según la opinión unánime de los analistas. Pero ambos países no pueden hacer nada si los otros no los apoyan. Y la cooperación paneuropea no se encuentra actualmente en su mejor momento.

Italia da dolores de cabeza

Las negociaciones en torno al "brexit" también demoran las posibles reformas dentro de la UE. Y en casi todos los Estados comunitarios crecen los partidos populistas y euroescépticos de derecha. Hay muchos obstáculos para el "nuevo impulso para Europa" tal como se lo imaginan Angela Merkel y los demás miembros de la gran coalición en Berlín.

Sin embargo, lo que más frenará el deseado impulso para Europa es el resultado de las elecciones en Italia, el tercer país más grande de la zona euro. Más de la mitad de los italianos dieron su voto a partidos que no quieren tener más que ver con Europa. Y encima de todo, es muy probable que la formación de un gobierno resulte complicada y prolongada y que Italia no estará presente en los debates europeos por un tiempo.

Autor: Christoph Hasselbach (GG/VT)