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¿Cuánta seguridad es la correcta?

En Alemania se debate sobre estrategias y nuevas regulaciones en relación con “personas peligrosas”.

11.01.2017
© dpa/Fredrik von Erichsen

Thomas de Maizière, el ministro federal del Interior, y Heiko Maas, el ministro federal de Justicia de Alemania, presentaron el 10 de enero un paquete de medidas de seguridad interior. En el foco se halla un control más duro de las “personas peligrosas”, una de las cuales era Anis Amri, el autor del atentado de Berlín. Las autoridades alemanas de seguridad han clasificado a 548 personas como “peligrosas”. La mitad no reside actualmente en Alemania, sobre 62 extremistas islámicos pesa una orden de expulsión. En Alemania se debate acerca de qué cambios suponen las nuevas propuestas, si van demasiado lejos o si se quedan cortas.

Voces sobre el tema:

Medidas más importantes

“El posible aumento de seguridad gracias a estas nuevas regulaciones no debe ser sobreestimado. Al fin y al cabo, la posibilidad de una detención previa a la expulsión solo está prevista en el caso de personas con orden judicial de expulsión ejecutable. Las personas peligrosas con nacionalidad alemana o estatus de residencia asegurado no están comprendidas. (…) Por eso, mucho más importantes son medidas que no pueden implementarse de la noche a la mañana, que, por lo tanto, no prometen un rápido aumento del prestigio de las autoridades y que –a diferencia de las aprobadas ahora– cuestan dinero: más personal policial, una efectiva cooperación entre las autoridades de seguridad y otras, así como entre la Federación y los estados federados, y, no menos importante, la complicada prevención del extremismo”.

Katharina Schuler, el semanario “Die Zeit”

 

Un Estado soberano

“Quien hoy exige extraer del caso Amri enseñanzas para el futuro no quiere cuestionar ni el federalismo, ni la dignidad humana. Naturalmente, la detención y el arresto previos a la expulsión, la obligación de residencia, los grilletes electrónicos de monitoreo y las cámaras de videovigilancia afectan los derechos fundamentales. (…) El ciudadano no espera que se le garantice una seguridad total. No lo puede esperar. Pero sí espera que el Gobierno, tal como lo formuló el Ministro federal del Interior, demuestre que, también en tiempos difíciles, está en condiciones de lograr “resultados sensatos”. En efecto: el Estado debe mostrarse ahora soberano, razonable y decidido”.

Reinhard Müller, en el periódico “Frankfurter Allgemeine Zeitung”

 

Debatir sobre alternativas

“Se critica que el control electrónico de “personas peligrosas” viola principios del Estado de derecho. Injustificadamente se remite en este caso, sin embargo, a la presunción de inocencia. Esta tiene validez en el caso de la persecución penal, pero no en el de la protección ante peligros. Un componente esencial del Estado de derecho es la obligación del Estado de proteger la vida de la población. Por ello, el Estado no puede mantenerse inactivo cuando pequeños grupos de fanáticos islámicos comienzan a reflexionar sobre cómo cometer asesinatos en masa. Quien no desee poner en prisión preventiva por tiempo indeterminado a las “personas peligrosas”, debe debatir sobre cuáles son las opciones. Una de ellas es la vigilancia electrónica de localización a través de transmisores GPS”.

Christian Rath, en el periódico “taz”

 

Formas más inteligentes

“¿Qué hacer con criminales como Anis Amri, el autor del atentado de Berlín luego matado por la Policía, que ya antes del ataque había violado numerosas leyes alemanas? Deben ser llevados a juicio y penados con todo el rigor posible de la ley. Pero, quizás se pueda agregar a ello también un programa de reeducación, en el sentido de la lucha cultural contra los extremistas islámicos exigida por Sigmar Gabriel. Existen numerosas formas más inteligentes de hacer frente a los peligros que las adoptadas por este Gobierno”.

Holger Schmale, en el periódico “Berliner Zeitung”