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Impulso para la ciencia

La red binacional de investigación “BRAGECRIM” combina experiencia alemana y brasileña en tecnología de producción - tres ejemplos de buenas prácticas.

25.03.2015

De temas relevantes se ocupan investigadores alemanes y brasileños en su cooperación. La sala de máquinas de una planta de energía eólica con una potencia de hasta 7000 kilovatios pesa unas 400 toneladas. Para poder mantenerla 
en posición vertical estable se requieren construcciones especiales. Y eso cuesta dinero. Para reducir estos costos de construcción, hay que reducir el peso. ¿Pero cómo? De esta pregunta se ocupa uno 
de los muchos equipos de proyecto de la red de investigación BRAGECRIM (Bra­zilian-German Collaborative Research Initiative on Manufacturing Technology).

BRAGECRIM es uno de los mayores grupos de investigación alemán-brasileño. Más de 300 científicos de ambos países han estado trabajando aquí en el desarrollo de nuevos conceptos y tecnologías industriales. Patrocina el programa la Fundación Alemana de Investigación (DFG) y, del lado brasileño, la Coordinación de Perfeccionamiento de Personal 
de Nivel Superior (CAPES) y el Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (CNPq). En 2015 ha comenzado una nueva fase de financiación, con ocho nuevos proyectos.

Se trata de encontrar soluciones innovadoras para las áreas de producción y 
logística. También la ciencia de los materiales desempeña un papel. Los desarrolladores de aerogeneradores más ligeros ya no quieren producir con procesos de fundición los ejes de transmisión huecos sino moldearlos mecánicamente. De este modo, el acero utilizado adopta una estructura óptima. “Cuanto más fina la granulosidad, mayor es la resistencia”, explica Martin Wolfgarten del Instituto de Diseño de Metales de la Universidad RWTH de Aquisgrán. Así, el eje de transmisión puede tener un espesor de pared más pequeña, pero aún ser resistente. Su peso podría reducirse en un 50 a un 60 por ciento. Un modelo que atraerá probablemente el interés. “En Brasil existe un gran potencial para el desarrollo de la energía eólica y, en consecuencia, también una gran necesidad de nuevas tecnologías”, resalta Wolfgarten.

Excelente interconexión

Otra fascinante innovación para el sector energético están desarrollando profesionales de la Universidad Técnica de Hamburg-Harburg (TUHH) y la Universidad Federal de Santa Catarina, Florianópolis. Trabajan en un método para la producción de componentes cerámicos reforzados con fibras de muy alta resistencia, muy bien utilizables en turbinas de centrales eléctricas de gas o motores de aeronaves, comenta Rolf Janssen, ingeniero en jefe de la TUHH. La cooperación con colegas brasileños es muy productiva a la 
hora de buscar resultados óptimos. “Podemos combinar las experiencias de ambos lados.”

El progreso no significa necesariamente producir algo nuevo, como demuestra otro proyecto de BRAGECRIM. En vista del enorme consumo de materias primas y energía en todo el mundo, la llamado “remanufactura” podría contribuir a preservar recursos naturales, cree el economista Thomas Guidat de la Universidad Técnica de Berlín. Se trata de reciclar componentes de equipos desechados 
pero aun intactos. “Así se mantiene el valor inherente de los componentes.”

Junto con Ana Paula Barquet de la Universidad de São Paulo, Guidat estudia el potencial de tecnologías sostenibles de producción. Un aspecto importante aquí son las redes industriales. Hay que recoger, desmontar y limpiar los aparatos en desuso antes de poder procesar nuevamente las piezas reciclables. En este proceso participan varias empresas, cuya intervención es necesario coordinar.

Pero el mayor desafío es atenuar las objeciones contra la remanufactura entre fabricantes y clientes, afirma Guidat. Para él, los productos tienen la misma calidad, el mismo rendimiento y la misma garantía que los nuevos. Las empresas aprovecharán las nuevas oportunidades si cambian consecuentemente su modelo de negocio. El objetivo no es solamente vender productos sino su aprovechamiento: disponibilidad funcional en vez de consumo. “Esto puede ser una manera de dar un nuevo impulso al crecimiento económico”. ▪