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“Una señal de convivencia”

Por primera vez, las calles del centro de Fráncfort se iluminan para celebrar el Ramadán. La alcaldesa Eskandari-Grünberg nos habla de la importancia de la apertura religiosa. 

Luca Rehse-KnaufLuca Rehse-Knauf , 26.03.2024
Iluminación “Happy Ramadan” en el centro de Fráncfort
Iluminación “Happy Ramadan” en el centro de Fráncfort © picture alliance / epd-bild

Nargess Eskandari-Grünberg (Alianza 90/Los Verdes) es alcaldesa de la ciudad de Fráncfort del Meno y responsable del Departamento de Diversidad, Antidiscriminación y Cohesión Social del gobierno municipal. A través de su trabajo, la psicoterapeuta, huida de Irán, promueve la apertura religiosa y la tolerancia en la metrópoli pluralista y multicultural. 

Señora Eskandari-Grünberg, ¿qué defiende en los cargos que ocupa?
Defiendo la convivencia. En todo el mundo han aumentado las crisis. La sociedad está más dividida que nunca y en algunos ámbitos se respira mucho odio. Considero importante que trabajemos juntos en nuestro ambiente social. Debemos hacer todo lo posible para combatir el extremismo de derechas, el antisemitismo, el racismo, el antiziganismo, la hostilidad hacia la diversidad sexual y la hostilidad hacia los musulmanes. 

¿Cómo afecta la apertura religiosa de una sociedad a su cohesión?
La libertad religiosa es un derecho profundamente arraigado en la Ley Fundamental alemana tras la Shoah. Es importante que como sociedad nos mostremos tolerantes con las religiones. Me gustaría matizar una cosa: ser tolerante no significa sólo tolerar la propia religión, sino también mostrar tolerancia hacia otras religiones. Significa darnos la mano. Defender la diversidad y la convivencia entre iguales. Vivimos en Fráncfort del Meno, una de las ciudades más pluralistas y multirreligiosas de Alemania. Esa es la realidad de nuestras vidas. No podemos aislarnos de esta realidad. Lo único que conseguimos si no es aislarnos unos de otros. 

Nargess Eskandari-Grünberg aboga por la cohesión.
Nargess Eskandari-Grünberg aboga por la cohesión. © picture alliance / epd-bild

Con motivo del inicio del mes de ayuno musulmán, usted encendió el primer alumbrado público “Feliz Ramadán” de Alemania en el centro de Fráncfort ante varios centenares de asistentes. ¿Qué impresión le causó?
Fue un momento muy emocionante para mí. No sabía cuál sería la reacción, porque escuché todo tipo de opiniones críticas de antemano. Pero estas críticas no se confirmaron en la inauguración. Había muchas miradas felices a mi alrededor, niños radiantes, mucha gente haciéndose fotos delante de las luces e incluso llamando por teléfono a sus familiares para contarles este increíble acontecimiento. Se repartieron dulces y dátiles.  

El hecho de que las fiestas musulmanas aparezcan ahora representadas en el paisaje urbano junto a la decoración de los espacios públicos para las fiestas cristianas tiene un gran valor simbólico. ¿Qué le motivó a tomar esta decisión y qué supone?
La iluminación con motivo del Ramadán fue aprobada en una resolución del consejo municipal de 2023 por iniciativa del SPD. Sin duda, esto tiene un enorme valor simbólico. Se trata de un signo de tolerancia, de convivencia en tiempos de crisis. Para mí constituye, por una parte, un reconocimiento y un gesto hacia los musulmanes de nuestra ciudad. Por otra parte, también es un compromiso. El compromiso de que luchemos todos juntos contra el antisemitismo sobre la base de la ley fundamental alemana y mostremos tolerancia hacia nuestros semejantes.

Nargess Eskandari-Grünberg inaugura el alumbrado especial con motivo del Ramadán.
Nargess Eskandari-Grünberg inaugura el alumbrado especial con motivo del Ramadán. © picture alliance / epd-bild

¿Cómo han reaccionado los musulmanes en Alemania?
He percibido reacciones muy positivas. La gente estaba emocionada. Un joven me dijo que para él se trataba de un momento histórico que más tarde contaría a sus hijos. Otra familia me dio las gracias y me escribió contándome que iban a viajar desde Stuttgart con sus hijos pequeños. Creo que el hecho de que la iluminación del Ramadán haya sido tan bien acogida por los musulmanes se debe en parte a que el Ramadán es para ellos un mes muy especial de autorreflexión y acercamiento. Al mismo tiempo, se trata de que las personas se sientan vistas. Parte de su identidad se hace visible en el centro de Fráncfort y eso es sumamente importante.  

En Irán, usted sufrió una persecución política por su oposición al régimen represivo de los mulás y huyó a Fráncfort con su hija en 1985. En 2021 se convirtió en la primera refugiada de Alemania en ser elegida alcaldesa. ¿Cómo ha afectado esta azarosa trayectoria personal a su actividad política?
Mi historia es un símbolo de la vida de muchas personas de nuestra ciudad. Mi pasado me ha convertido en la persona que soy hoy. Para mí, la humanidad es siempre lo más importante.