Ayuda al patrimonio en peligro
Alemania participa activamente desde 1981 en la preservación del patrimonio cultural mundial.

Son bellas, las bailarines de piedra de Angkor Wat. Cientos de éstas adornan el templo en la selva camboyana. Pero las divinas figuras femeninas –llamadas “asparas” por el pueblo jemer– sufren, como muchos otros patrimonios culturales, síntomas de decadencia. Para detenerlos, hay que tener paciencia. Alemania participa desde 1981 en la conservación del patrimonio cultural fuera de Alemania, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha invertido 52,3 millones de euros en los siguientes 30 años en su Programa de Conservación Cultural.
El proyecto en Angkor Wat es uno de los más importantes. Bajo la supervisión de especialistas de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Colonia, en el “German Apsara Conservation Project” trabajan cooperantes alemanes e internacionales. Alemania también colabora en Camerún, donde expertos digitalizan los archivos de la radio nacional, para salvar raras reliquias musicales. En Myanmar, el Ministerio de Relaciones Exteriores financió la restauración de vitrales originales en la histórica catedral de St Mary.