Iroqueses emancipados
La exposición “Tras las huellas de los iroqueses” presenta en Bonn unos 500 objetos de EE. UU., Canadá y Europa.

LOS HABITANTES DE LA CASA GRANDE. Sus enemigos los llamaban “iroqu” o “serpientes de cascabel”, puesto que consideraban a los iroqueses traicioneros. La imagen que los indígenas norteamericanos tenían de sí mismos era mucho más pacífica: ellos se autodenominaban “haudenosaunee” o “pueblo de la casa grande”. Hasta finales de octubre de 2013 se puede ver en la Museumsplatz de Bonn una reproducción de las cabañas de madera que constituían el centro de la vida cotidiana de los iroqueses. Esta complementa la exposición “Tras las huellas de los iroqueses” que tiene lugar en la Bundeskunsthalle (hasta el 2 de agosto). Allí, los visitantes pueden averiguar que los en torno a 25.000 miembros de esta tribu india podían ser terribles contrincantes, pero que también tenían un moderno e igualitario modelo social. Eran mujeres mayores quienes presidían las casas y el clan, y podían incluso destituir al jefe de la tribu. La exposición muestra unos 500 objetos de EE.UU., Canadá y Europa. www.bundeskunsthalle.de