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América Latina como mercado

Organizadores alemanes de ferias ponen el foco en América Latina y especialmente en Brasil.

25.03.2015

Quien busca un secador de plumas para un canario o un proyector láser para jugar con el gato los encuentra aquí: la feria “Pet South America”, en São Paulo, satisface incluso los deseos más exóticos de los propietarios de mascotas y animales domésticos. La oferta gusta: el organizador, la filial brasileña de la Feria de Núremberg, anunció para 2014 la llegada 
de 24.000 visitantes.

Aumenta el número de ferias en el exterior

Las empresas alemanas de ferias organizan en 2015 más de 300 ferias en todo el mundo, informó la Comisión de Exposiciones y Ferias de la Economía Alemana. Esa cifra supone una duplicación con respecto a 2003. Por ejemplo, la Koelnmesse (Feria de Colonia): en 2002 organizó cinco ferias en el exterior, en 2014 fueron 27. La Feria de Fráncfort organizó en 2014 más ferias en el exterior (76) que en Alemania (44). América Latina es una de las regiones que más atrae a los organizadores alemanes de ferias: “América Latina es para nosotros un importante mercado de crecimiento en nuestra estrategia de internacionalización”, dice Gerald Böse, presidente de Koelnmesse.

La razón por ese interés es clara: si bien el crecimiento se frenó algo recientemente, el área económica latinoamericana se ha desarrollado positivamente en las últimas décadas. Las grandes ciudades y aglomeraciones urbanas en América Latina se ven confrontadas con enormes desafíos en la infraestructura, la educación y la asistencia social. La experiencia de los organizadores de ferias es esencial para afrontarlos.

Nuevos deseos de consumo

Ya el tamaño de los mercados habla a favor de América Latina y en especial de Brasil. Millones de brasileños han pasado de la pobreza a formar parte de la capa media en los últimos años. El mercado interno brasileño se ha transformado en poco tiempo en uno de las más importantes plazas de venta de bienes de consumo tales como cosméticos, alimentos y productos textiles. Por eso, los organizadores se concentran en los deseos de consumo de la nueva clase media.

Pero no solo son fundadas ferias de consumo. “El interés por la alta tecnología europea es enorme y las posibilidades de exportación para empresas europeas y norteamericanas son muy grandes, también en el área de bienes de inversión”, dice Werner Dornscheidt, presidente del directorio de la Feria de Düsseldorf. Brasil es el socio comercial más importante de Alemania en América Latina. Esa fue para Deutsche Messe AG, de Hannover, también una razón para decidirse por las metrópolis económicas Porto Alegre y São Paulo como sedes de ferias comerciales. La empresa organizó allí en 2011 por primera vez dos ferias, entre ellas la “BITS”, una filial de la feria de tecnologías de la información CeBIT.

El foco de los organizadores de ferias está puesto en Brasil, pero también otros países son interesantes. En Argentina se 
lleva a cabo la “Seguriexpo”, una feria de­dicada a la técnica de protección y seguridad; en México, la “PAACE Automechanika”, dedicada a autopartes y posventas. Ambas ferias son organizadas por filiales locales de Messe Frankfurt (Feria de Fráncfort).

Para tener éxito en esos y otros países de América Latina, las empresas alemanas e internacionales necesitan, no obstante, paciencia y perseverancia. El sector ferial latinoamericano, desde Colombia hasta Argentina, está fragmentado y el mercado es dominado por ferias pequeñas, de importancia regional. Además, estructuras probadas en otros países no pueden ser transferidas uno a uno. Quien espera, por ejemplo, compensar sus costos con un alto precio de las entradas, va por mal camino: la entrada a las ferias en la región es por lo general gratuita.

A pesar de las brillantes perspectivas, también Brasil continúa siendo complicado para organizar ferias. “Brasil tiene aún problemas con la infraestructura”, dice Gerald Böse, de Koelnmesse. Por eso se planea mejorar la situación en los próximos años con una iniciativa pro infraestructura. Además, la desbordante burocracia dificulta a menudo la entrada al mercado de empresas extranjeras. En general, no obstante, predomina el gran potencial que ofrece el mercado, justamente para empresas alemanas, agrega Böse. “Por eso planeamos seguir expandiendo nuestras actividades en América Latina”, concluye. ▪