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El futuro del abastecimiento de agua

La ministra de Medio Ambiente, Steffi Lemke, nos revela en una entrevista cómo la Estrategia Nacional del Agua pretende contrarrestar los efectos del cambio climático.

Kim BergKim Berg, 15.03.2023
Steffi Lemke, ministra de Medio Ambiente.
Steffi Lemke, ministra de Medio Ambiente. © picture alliance/dpa

Hasta el 2050, la gestión hídrica deberá adaptarse a las consecuencias del cambio climático y se establecerá un equilibrio hídrico lo más cercano posible al natural. Este es el objetivo de la Estrategia Nacional del Agua, adoptada por el gabinete. La ministra alemana de Medio Ambiente, Steffi Lemke, nos explica en qué consiste dicha estrategia.

Ministra Lemke, ¿cuáles son los retos a los que se enfrenta el abastecimiento de agua en Alemania?
Nuestro sistema de abastecimiento de agua es complejo. El sistema público de abastecimiento de agua debe tener en cuenta factores muy diversos, cuya evolución resulta a menudo difícil de predecir. El desarrollo demográfico y económico son aspectos muy importantes, pero también lo son las demandas simultáneas en horas punta, como en olas de calor prolongadas, que pueden llegar a saturar la red.

¿Cómo piensa resolver estos problemas la Estrategia Nacional del Agua?
En la Estrategia Nacional del Agua abogamos por elaborar conceptos de suministro o utilización del agua, que identifiquen posibles estrategias para conciliar las demandas de agua previstas y la oferta hídrica a nivel regional.

También propugnamos una mayor interconexión entre las áreas de abastecimiento y una declaración cautelar de otras posibles zonas prioritarias para la captación de agua potable. En algunas regiones, y con la crisis climática como trasfondo, también habría que plantearse un suministro de agua a larga distancia, como ya ocurre entre el lago Constanza y el área de Stuttgart, aunque seguimos priorizando un suministro lo más local posible.

¿Cómo se puede conseguir un abastecimiento de agua más sostenible en Alemania?
La base de un abastecimiento de agua sostenible es la recuperación de un equilibrio hídrico lo más natural posible, que esté mejor preparado para hacer frente a los efectos de la crisis climática. Las zonas verdes y los suelos, por ejemplo, constituyen depósitos naturales de agua. Las áreas ribereñas de los lagos y los terrenos inundables de los ríos deben volver a cumplir su función de zonas de retención natural durante las crecidas y de almacenamiento para los periodos de escasas precipitaciones. De este modo, el equilibrio hídrico se mantiene y resulta beneficioso, tanto para el suministro de agua como para la naturaleza.

Ya mencioné la cuestión de la adaptación de las infraestructuras o la interconexión de las zonas de abastecimiento. Pero también habrá que encontrar nuevas formas de utilizar el agua. Muchos usos no requieren obligatoriamente agua potable. En este caso, el reciclaje y el tratamiento selectivo de las aguas industriales o residuales pueden contribuir a reducir la demanda de agua dulce y, por tanto, a salvaguardar los recursos de agua potable.

Desde el punto de vista medioambiental, también debemos seguir avanzando para reducir la contaminación del agua. A pesar de los indiscutibles avances, la contaminación de las aguas subterráneas y superficiales con nutrientes y sustancias contaminantes sigue siendo muy elevada. Además de mejorar aún más el tratamiento de las aguas residuales, necesitamos enfoques que impidan en el futuro este tipo de contaminación en toda la cadena, desde la producción y el uso, hasta la eliminación de sustancias y productos.

¿Cómo puede garantizarse el abastecimiento de agua en el futuro teniendo en cuenta el cambio climático?
En el futuro, habrá que adaptarse a los cambios en los patrones de precipitaciones, aumentando la infiltración, la retención o el almacenamiento temporal del agua. Necesitamos más claridad acerca de la evolución de los recursos y las necesidades para elaborar sobre esta base conceptos regionales de abastecimiento de agua que impidan la sobreexplotación de los recursos hídricos y los conflictos de uso. Esto también puede traducirse en una mayor interconexión de las zonas de abastecimiento y una ampliación de los suministros a larga distancia. No obstante, nuestro objetivo debería centrarse en garantizar un abastecimiento lo más cercano posible.