Jóvenes europeos opinan
Más de 400 jóvenes debatieron con Frank-Walter Steinmeier, ministro alemán de Relaciones Exteriores, sobre el futuro del gran proyecto comunitario europeo. El foro de diálogo fue el comienzo de una serie de encuentros en toda Alemania.
¿Escepticismo con respecto a Europa?, ¿crisis de legitimación? En la sala “Weltsaal” del Ministerio de Relaciones Exteriores, en Berlín, poco se nota de ello. Más de 400 jóvenes y adultos jóvenes vinieron para debatir con Frank-Walter Steinmeier, el ministro alemán de Relaciones Exteriores, sobre el futuro de Europa. Ya antes de la llegada del ministro, las conversaciones giran en torno a temas de peso. ¿Debería Europa impulsar activamente el libre comercio? Tarjetas verdes son levantadas en abrumador número. La reacción es similar cuando se plantea la pregunta sobre la necesidad de una mayor integración europea.
Todo indica que Europa continúa teniendo apasionados fans. Los jóvenes hombres y mujeres en la sala –como muchos otros– solicitaron participar en el foro de diálogo a través de Internet. Tienen en alta estima a Europa, crecieron en ella… pero igualmente, Europa no es para ellos un sobreentendido. Manifiestan su preocupación y piensan que es necesario dialogar. Lo mismo el ministro de Relaciones Exteriores: “Esta Europa se ocupa ya durante mucho tiempo de sí misma y por eso parece haber perdido atractivo”, dice Steinmeier. Y agrega: “A mí me interesa escuchar lo que ustedes esperan de Europa”.
¿Se compromete Europa lo suficiente en Siria?
Los jóvenes aprovechan abundantemente la posibilidad de dialogar personalmente con el ministro. Una y otra vez algunos se levantan de sus asientos atrás y se sientan en primera fila: la señal de que quieren subir al podio. Dunja Hayali, la moderadora, los llama en grupos de a tres al podio, donde son tratados grandes temas actuales. Generalmente en forma breve, debido al poco tiempo a disposición, pero, en contrapartida, en forma abierta y directa. A los jóvenes participantes ocupan particularmente cuestiones de paz y seguridad. Quiere saber si en la crisis de Ucrania sigue existiendo una verdadera senda común europea y si Europa se compromete lo suficiente con Siria. “Naturalmente, los instrumentos de la política exterior incluyen todo: presión política, presión económica y también sanciones”, dice Steinmeier en relación con Siria. Y agrega: “Pero esos instrumentos tienen efectos a largo plazo. Y lo que necesitamos ahora son accesos rápidos, corredores humanitarios… y para ello debemos negociar con las partes en conflicto. Los ministros de Relaciones Exteriores no pueden contentarse con manifestar su indignación”. Paralelamente a los grandes temas de política exterior, también el atractivo de Europa hacia adentro desempeña un importante papel. La palabra “brexit” se escucha a menudo, generalmente unida a un cabeceo y una mirada preocupada. “El brexit demostró que Europa también puede ir para atrás”, advierte una joven mujer. “Yo echo de menos la solidaridad dentro de Europa”, opina otra.
Muchos tienen la impresión de que Europa desarrolla pocos impulsos y despierta escaso interés. No solo en Gran Bretaña, sino también en Alemania. Un hombre joven en el podio cree que es un buen comienzo que en las elecciones europeas 2014 por primera vez se hayan presentado cabezas de lista. Y pregunta si el Gobierno alemán abogará porque en 2019 también las haya. Steinmeier dice que no puede responder por el Gobierno alemán, pero que “los socialdemócratas lo apoyaremos”:
“El populismo y el nacionalismo son la senda equivocada”
Dunja Hayali le hace finalmente al ministro de Relaciones Exteriores una pregunta que muchos comparten en la sala: “En Europa se registra crecientemente un giro hacia la derecha. ¿Cuán grande son sus temores?” Steinmeier responde que salirle al paso a esas tendencias es una responsabilidad de toda la sociedad. Agrega que es sumamente importante defender juntos a Europa, sin desmayar, y tratar de convencer a los dubitativos. “Europa no es un producto político autoportante. Si no logramos que la gente la defienda, se acabará. Donde pueda le saldré al paso a la opinión, que a mí me consterna, de que con populismo y nacionalismo podremos resolver los problemas que Europa no puede resolver. Esa es la senda equivocada”, agrega.
Afuera, delante de la sala, un gran mapa de Europa se llena de alfileres con cabezas de diversos colores. ¿Dónde ha vivido su más hermosa experiencia europea? se les preguntó a los participantes. Los alfileres están repartidos por todos los países y regiones. Cada uno es un recuerdo de semestres de estudios, viajes en ferrocarril con billetes a precios económicos, nuevas amistades. El intercambio de ideas continuará. El encuentro en Berlín es solo el comienzo de una serie de 30 foros de diálogo entre ciudadanos y representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores en toda Alemania.
