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“Muy diferentes – 
a primera vista”

El cantante de ópera es miembro activo de la curaduría del Año de Alemania en México. Un diálogo sobre la fuerza del arte

06.10.2016

Rolando Villazón domina a la perfección el arte de la diversidad. Ganó celebridad como tenor, pero hoy trabaja también 
como director de ópera y ha publicado una novela. Además de su labor artística, Villazón, que nació en 1972 en la Ciudad de México y suele actuar en teatros de ópera en Alemania, participa activamente en el intercambio cultural. Por ejemplo acompaña en la actualidad el Año Dual Alemania-México. Desde junio de 2016, Alemania se presenta en México con un multifacético programa. En la “Alianza por el Futuro” se trata de dar nuevos impulsos al fortalecimiento de las relaciones binacionales.

Sr. Villazón, ¿por qué participa activamente en el Año Dual Alemania-México?

Para mí es muy importante en general el intercambio cultural. Creo que hay muchas áreas en las que la política a veces no avanza, pero los seres humanos podemos realizar intercambios a otros niveles. La cultura y la música desempeñan un papel muy especial, ya que son lenguajes universales.

¿Qué significa personalmente para usted el intercambio entre los dos países?

Como mexicano que pasa mucho tiempo en Alemania, ha sido natural para mí aceptar la invitación del ministro alemán de Relaciones Exteriores Frank-Walter Steinmeier. Ciertos aspectos de la cultura alemana ya eran influyentes e importantes en mí cuando era niño e iba en México a una escuela alemana. Por eso me complace ahora poder contribuir personalmente al intercambio mexicano-alemán.

Usted también es embajador cultural de México desde 2010. ¿Cómo interpreta usted dicha función y cuál ha sido su experiencia en ese papel?

Las noticias que oímos de México son mayormente terribles. No pretendo ignorar esa realidad pero al mismo tiempo quiero mostrar cuáles son las otras facetas de México. La cultura mexicana es muy rica y variada. Hasta ahora esta tarea me ha llenado de gran alegría. Por ejemplo he llevado a cabo un importante proyecto de música clásica mexicana, incluyendo un CD y una gira europea, junto con músicos de América Latina. Fue una experiencia magnífica y satisfactoria.

Usted habla de la “hermandad” entre México y Alemania. ¿A qué se refiere exactamente?

Percibo una fuerte conexión emocional entre las dos culturas, a pesar de que puedan parecer muy diferentes a primera vista. Conozco a muchos alemanes que aman México y viceversa. Es algo que siempre me agrada ver.

El Año de Alemania en México hace 
hincapié en la cooperación en diversas áreas: economía, ciencia, educación. ¿Qué papel desempeña la cultura en las relaciones entre los dos países?

El área cultural tiene naturalmente muchas facetas: música, teatro, pintura, literatura, cine. En el ámbito cultural, y en especial en la música, hay un lenguaje común en el que todos podamos intercambiar, más allá de la lengua que hablemos, español, alemán u otro idioma. Creo que el intercambio cultural puede ser una excelente manera de desarrollar una base sobre la que también se puedan resolver incluso graves problemas políticos y económicos. Una vez creada esta base común, el resto es mucho más fácil.

Muchas veces difieren las opiniones 
sobre un país visto de dentro y de fuera. Usted conoce ambos países personalmente y también los clichés recíprocos que existen. ¿Qué se debería decir, a su juicio, de México y de Alemania?

Por supuesto que siempre habrá malentendidos culturales. Alemanes y mexi­canos, por ejemplo, tiene un sentido 
completamente diferente del tiempo. Siempre lo noto cuando hablo con mis amigos alemanes. Cuando estás invitado a una cena en Alemania a las 20 horas, es descortés si hasta las 20.10 horas no has llegado. En México, en cambio, es de mala educación llegar antes de las 20.30 o las 21.00 horas. Esto puede dar lugar a situaciones divertidas. Pero en serio: los mexicanos son gente que tiene una actitud increíblemente positiva, que enfrenta situaciones muy difíciles con una sonrisa. Los alemanes son, según mi experiencia, muy disciplinados y eficientes, y extremamente reflexivos, pero también saben reír, y mucho.

¿Qué evento o proyecto espera con es­pecial interés del Año Dual Alemania-­México y por qué?

Ninguno en especial. Solo espero que el Año despierte la curiosidad de un gran número de personas por el otro país y que les estimule a interesarse aún más por 
la otra cultura. Para que se den cuenta de que detrás de lo supuestamente “extraño” se ocultan muchas cosas familiares y bellas. ▪

CURADURÍA

Además de Rolando Villazón, otras personalidades de la cultura, la economía y la ciencia forman parte de la curaduría del Año Dual Alemania-México: 
la directora de cine Doris Dörrie, la presidente del Servicio de Intercambio Académico Alemán DAAD Margret Wintermantel, el miembro del consejo de administratión del consorcio Volks­wagen Andreas Renschler, el director general de Miele Christian Zinkann 
y el presidente de la Federación de la Industria Alemana (BDI) Ulrich Grillo. La gestión de los proyectos del Año Dual Alemania-México está a cargo 
del Goethe-Institut. Hasta mediados 
de 2017 se celebran más de 1000 eventos en los ámbitos de la ciencia, la 
cultura, la educación, la innovación, 
la movilidad.

www.alemania-mexico.com