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“Ayudo allí donde se me necesita”

Silke von Brockhausen trabaja para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Nueva York y en regiones en crisis en todo el mundo.

29.12.2015

Su profesión son las crisis. Silke von Brockhausen trabaja desde hace seis años para el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Tiene su oficina en la central, en Nueva York, pero últimamente ha viajado mucho: dos meses en Vanuatu y Tuvalu, islas en el Pacífico Sur, luego del devastador ciclón Pam; tres meses en Sierra Leona por el virus del Ébola; dos meses en Jordania por el conflicto del Yemen. Esas fueron algunas de sus últimas misiones. Von Brockhausen, de 34 años, pertenece al grupo de colaboradores del PNUD que se manifestaron dispuestos a salir de viaje dentro de las próximas 48 horas, cuando así lo exigiera alguna crisis en el mundo.

Von Brockhausen, que es economista y trabajó antes para el PNUD durante algunos años en Bonn, tomó la decisión voluntaria y conscientemente. Porque piensa que a las Naciones Unidas “se las necesita justamente en momentos de crisis”. Teóricamente podría naturalmente rechazar los encargos, pero hasta ahora ni siquiera lo ha tomado en consideración. “Tendría que pasar mucho. Me comprometí a ayudar en todos los lugares donde se me necesite… y eso continúa siendo válido”.

Para la especialista del PNUD en comunicación, la ­tarea en sus misiones consiste casi siempre en proporcionar al mundo información sobre la región en crisis y viceversa. Luego del severo ciclón tropical Pam, el mayor desastre natural en la historia de Vanuatu, informó sobre las devastaciones, cómo la población hacía frente a la situación y qué ayuda era la más necesaria. En Sierra Leona apoyó al jefe de la misión de la ONU y, en vista del peligro de Ébola, también ella sintió “un considerable temor” a contagiarse. No obstante, a pesar de los momentos difíciles que ­implica el trabajo para el PNUD, von Brockhausen ­halla que su profesión “tiene mucho sentido y es extraordinariamente enriquecedora”. Ni se lo ocurriría actualmente trabajar en otro lado que no fueran las Naciones Unidas. ▪

SILKE VON BROCKHAUSEN

Especialista en comunicación del PNUD