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“El océano puede ser parte de la solución para un futuro sostenible”

Antje Boetius es la bióloga marina más conocida de Alemania. En esta entrevista, da una visión de su trabajo y explica cómo interactúan la protección marina y la climática.

Christina IglhautChristina Iglhaut, 14.03.2024
Antje Boetius en el océano Ártico durante la expedición ArcWatch-1
Antje Boetius en el océano Ártico durante la expedición ArcWatch-1 © Alfred-Wegener-Institut/Esther Horvath

La profesora universitaria Antje Boetius es directora del Instituto Alfred Wegener y jefa de numerosas expediciones científicas. Investiga los efectos del cambio climático en los océanos y las regiones polares. 

Sra. Boetius, ¿qué despertó su interés y amor por el mar?

El océano me ha fascinado desde niña. Me obsesionaban las novelas de piratas, pero también los libros ilustrados y de no ficción sobre los mares y las primeras películas submarinas sobre toda la alocada vida por descubrir en las profundidades. Mi abuelo era capitán, así que oí hablar mucho de la marinería y del vasto horizonte en el mar. 

Hoy viaja usted misma al mar por trabajo. ¿En qué está trabajando actualmente? 

Estoy coordinando los preparativos de un gran programa antártico internacional. Como contribución a la Década Oceánica de la ONU, queremos realizar investigaciones en todo el continente antártico con el mayor número posible de socios internacionales. Porque ahora incluso la Antártida está mostrando impactos climáticos fundamentales, pero al mismo tiempo también los logros de décadas de conservación marina: vuelve a haber muchas más ballenas, que tienen una influencia importante en el ecosistema antártico. 

¿Qué papel desempeña el Instituto Alfred Wegener (AWI en sus siglas en alemán) en relación con el cambio climático y la protección de los océanos?

El AWI investiga el sistema terrestre desde la atmósfera hasta las profundidades marinas y desde las regiones polares hasta el mar del Norte. Junto con nuestros socios nacionales e internacionales, aportamos conocimientos científicos sobre las causas y consecuencias del cambio climático, así como sobre las interacciones con la biodiversidad de la Tierra. Observamos las huellas químicas naturales y humanas en el medio ambiente y desarrollamos conceptos para su protección. Estos principios básicos desembocan en conocimientos para la toma de decisiones y se traducen en recomendaciones de actuación y medidas a través de procesos políticos. El diálogo con la sociedad también es importante para nosotros.

La comunicación científica es una parte esencial de la negociación democrática del futuro.
Antje Boetius, directora del Instituto Alfred Wegener

Hoy en día, algunas personas confían menos en la ciencia y dudan de los hechos. ¿Cómo podemos contrarrestar este proceso?

Según las encuestas, la confianza en la ciencia en Alemania sigue siendo significativamente mayor que en otros sectores, pero no podemos dormirnos en los laureles. Estamos inmersos en un proceso de transformación global y experimentamos cambios y extremos y, al mismo tiempo, la decepción de que cada vez hay más distancia entre los objetivos políticos y los avances experimentados. La mejor manera de combatir esta decepción es con más trabajo en red, diálogo, participación en los muchos pequeños pasos y medidas de mejora. Por eso, la comunicación científica es una parte esencial de la negociación democrática del futuro. 

¿Por qué es tan importante compartir conocimientos en la situación política actual?

Siempre es importante, por supuesto. La ciencia no solo es responsable de generar nuevos conocimientos, sino también de evaluar los riesgos y categorizar el conocimiento en un contexto social. Compartir el conocimiento con otros para desarrollar imágenes del futuro que queremos ayuda a limitar los miedos y la resignación. También se producen constantemente pequeños y grandes avances y ofertas de soluciones por parte de la ciencia. Esto ayuda a la cohesión social. 

Antje Boetius en el puente del Polarstern
Antje Boetius en el puente del Polarstern © Alfred-Wegener-Institut/Esther Horvath

¿Y qué hace falta para impulsar una transformación a largo plazo?

Se necesitan unas condiciones marco socioeconómicas y políticas adecuadas para que los ecosistemas terrestres y marinos puedan renaturalizarse, restaurarse y utilizarse de forma sostenible. Es importante que la protección marina se considere conjuntamente a escala nacional, regional e internacional, pues así el océano podrá formar parte de la solución para un futuro sostenible. Para lograrlo, también hay que reforzar continuamente la educación, la investigación y la innovación. 

¿Qué papel desempeñan la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos en la exploración y protección de los océanos?

La investigación marina y polar siempre ha sido internacional: no solo se coordina y comparte el uso de buques, boyas y otras tecnologías, sino también los datos y hallazgos obtenidos. La ciencia ha establecido una sólida posición en el asesoramiento político internacional con los consejos mundiales sobre el clima y la biodiversidad. Se han acordado objetivos internacionales de protección marina y climática, pero faltan la aplicación nacional y las asociaciones internacionales para alcanzarlos más fácilmente. Los incentivos económicos para una protección marina eficaz son inexistentes o demasiado reducidos y muchas subvenciones siguen actuando directamente en contra. Por ello, la ciencia debe seguir advirtiendo de que estamos transfiriendo demasiadas cargas y responsabilidades a las generaciones futuras.