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7 ejemplos de futuro

El desarrollo sostenible surge en muchos lugares de Alemania: siete buenos ejemplos con potencial de futuro.

13.08.2012
© Degener Architekten Dortmund

ALPHA VENTUS

Pulsando un botón amarillo, el 27 de abril de 2010 inauguró una nueva etapa en la era de las energías renovables. Las gigantescas palas de rotor de “Alpha Ventus” comenzaron a suministrar electricidad a través del cable submarino que conecta el primer parque eólico marino frente a la costa alemana del Mar del Norte a la red de electricidad en el continente. “Alpha Ventus” es un proyecto piloto por un valor de 250 millones de euros, que abastecerá de energía a 50.000 hogares, y también una obra maestra de la ingeniería: doce aerogeneradores de una potencia de 5 megavatios giran aquí, muy lejos de la costa, soportando la inclemencia del clima de alta mar, a 45 km de la isla Borkum. Sus bases se hallan a unos 30 metros de profundidad, hasta la punta de los rotores son en total 150 metros, y las góndolas con los rotores y bujes pesan más de 400 toneladas. Los planes del Gobierno Federal son ambiciosos: para el año 2030, con viento a favor, se espera una potencia disponible de 25.000 megavatios de dos docenas de parques eólicos en el Mar del Norte y el Mar Báltico, más del doble de lo que producen hoy las nueve centrales nucleares que todavía operan en Alemania. En total, la energía hidráulica, eólica, solar y de la biomasa ya suministran un 20 por ciento de la electricidad y hasta 2020 se espera un aumento al 35 por ciento, como mínimo.

SECRETARÍA DE LA ONU

Alemania es uno de los pioneros en la protección del clima. Por eso, para el Gobierno Federal fue algo muy natural postularse como sede de la Secretaría de Cambio Climático de las Naciones Unidas (ONU), después de la Cumbre de la Tierra en Río en 1992, donde se firmó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En la Cumbre del Clima en Berlín de 1995, presidida por la entonces Ministra Federal de Medio Ambiente y actual Canciller Federal Angela Merkel, Alemania fue la elegida. Desde 1996 la Secretaría, en la que trabajan actualmente unos 200 empleados, funciona en la ciudad de Bonn. En el curso del año 2012 se trasladará a su nueva sede en el “Campus de la ONU”, en el antiguo edificio del Parlamento alemán.

Kyoto, Bali, Copenhague, Durban. Estas son sólo algunas de las estaciones de las cumbres mundiales del clima que se celebran cada otoño boreal, y que son preparadas por la Secretaría en Bonn. Estas enormes conferencias, a las que asisten hasta 35.000 participantes, generan un gran interés en la opinión pública. Sin embargo, las tareas de los empleados de la Secretaría van más allá. Tienen que asegurar el flujo constante de información entre los 194 Estados miembros, recoger datos sobre emisiones de gases de efecto invernadero y posibilitar el acceso a ellos, además de supervisar la compleja aplicación del Protocolo de Kyoto. Para la costarricense Christiana Figueres, jefa de la Secretaría desde 2010, el nombramiento para el cargo en Bonn fue un regreso a la región a orillas del Rin. Figueres comenzó su carrera profesional en la década de 1980 en la Embajada de Costa Rica en la entonces capital federal.

B.A.U.M.

Adidas, Bosch y Siemens Hausgeräte, Deutsche Telekom, Rapunzel Naturkost. ¿Qué tienen en común éstas y otras 600 empresas? Todas ellas son miembros de la mayor iniciativa empresarial para el medio ambiente de Europa, llamada B.A.U.M. La simpática sigla (BAUM es “árbol” en alemán), significa “Asociación alemana para una gestión empresarial respetuosa del medio ambiente”. La asociación fundada en 1984 en Hamburgo integra cuestiones económicas, ecológicas y sociales, y ayuda a sus miembros en el ahorro de energía, la protección del clima y el empleo eficiente de recursos. El proyecto “Economía y clima” de B.A.U.M., por ejemplo, presenta en una base de datos las numerosas posibilidades de reducir las emisiones de CO2 que fueron implementadas por las empresas participantes. Con el concurso “Empleadores a favor de la bicicleta”, la iniciativa intenta fomentar la bicicleta como “el mejor medio de transporte de cercanías para el clima y para el medio ambiente”.

El positivo estímulo de esta iniciativa se refleja también en los numerosos premios que ha recibido B.A.U.M., como su reconocimiento en el “Global 500 Roll of Honour” de la ONU y el Premio de Medio Ambiente alemán. La campaña de B.A.U.M. “Solar ¡naturalmente!” entusiasmó a la Comisión Europea.

FRAUNHOFER ISE

La energía solar en Alemania ha experimentado un gran auge en los últimos años, debido en parte a la “Ley de Energías Renovables (EEG)” promulgada en el año 2000. Otro capítulo en esta historia de éxito lo escriben científicos y técnicos del Instituto Fraunhofer para Sistemas de Energía Solar (ISE). El Instituto con sede en Friburgo investiga cómo abaratar la energía del sol, no sólo para electricidad sino también para calefacción y aire acondicionado, e integrarla mejor en el sistema, mejorando su acumulación. El ISE, con sus 1100 empleados, es el mayor centro de investigación de energía solar de toda Europa. Una de sus misiones es mejorar la eficiencia de las células solares de silicio convencionales. Además se dedica a tecnologías fotovoltaicas alternativas, como las células orgánicas o de tinte. El ISE es parte de la iniciativa “Alianza Fraunhofer para la Energía”, en la que se concentra la experiencia de 16 Institutos Fraunhofer de tecnologías energéticas e investigación sobre energía. Su meta es ofrecer a la industria y al sector de energía conceptos y soluciones “completas”. Como miembro fundador, el ISE acoge también la oficina central de la iniciativa “Alianza Fraunhofer para la Energía”.

ALPSTAR

“Los Alpes, un lugar neutral para el clima”. Este es el lema del programa de la iniciativa “Alpstar” lanzado en 2006 por la Comisión Internacional para la Protección de los Alpes. En todos los países alpinos hay “regiones piloto”. La visión común es que “el 100 por ciento del suministro energético sea de la región y para la región.” El objetivo se logrará mediante un uso más eficiente de la energía y un cambio hacia fuentes de energía verdes. Alp­star tiene la misión de desarrollar, registrar y evaluar ejemplos de buenas prácticas para la protección del clima en los Alpes. Alemania participa en el proyecto con el Valle de Achen (Achental), en Baviera, en el extremo norte de los Alpes, situado entre Múnich y la ciudad austriaca de Salzburgo: un paisaje natural y cultural, con lagos y ríos, montañas, prados y pastizales, bosques y pantanos.

Para mantener el atractivo de esta diversidad biológica, del hábitat y del espacio para la recreación, las autoridades locales crearon en 1999 el “Modelo Ecológico Achental”. Además de la política regional energética (se desea alcanzar la “autarquía energética” hasta el año 2020), la asociación se propone mejorar las bases para la agricultura a pequeña escala y promover un sector turístico respetuoso con la naturaleza. El primer paso fue en 2007 el establecimiento del Centro de Biomasa de Achental. Allí se procesan y producen combustibles madereros obtenidos en la región para consumo local. Como resultado, ya hoy muchas casas particulares, hoteles y edificios públicos han cambiado sus sistemas de calefacción.

LAMMSBRÄU

La gran fama de la cerveza alemana se debe, en parte, a la “Ley de la pureza de la cerveza alemana” promulgada en 1516, que establece que sólo se puede utilizar lúpulo, malta, levadura y agua en su elaboración. Sin embargo, la cerveza de la cervecería Lammsbräu, fundada en 1628 y empresa familiar desde 1800 con sede en Neumarkt, Alto Palatinado, es aún más especial. La cerveza Lammsbräu y todos los demás productos de esta fábrica de bebidas se ​​elaboran exclusivamente con ingredientes orgánicos. El cambio lo introdujo Franz Ehrnsperger, propietario de la empresa, en la década de los 1980, después de comprobar que la calidad de las materias básicas para la cerveza había empeorado como consecuencia de un mayor uso de fertilizantes y pesticidas. Ehrnsperger desarrolló un concepto de sostenibilidad para la empresa, que abarcaba desde las materias primas y la producción hasta el embotellado. La empresa compra la totalidad de las materias primas en su propia región: 4000 hectáreas de tierra se cultivan según criterios ecológicos. Lammsbräu es el fabricante de cerveza orgánica más importante del mundo por el volumen de ventas, y la cerveza se distribuye a escala regional, pero también nacional a través de tiendas de productos orgánicos. La empresa da trabajo actualmente a unas 90 personas. Además, las garantías de ventas de Lammsbräu aseguran buenos ingresos a unos 100 agricultores, por encima de la media de otros productos agrícolas debido a que Lammsbräu paga precios más altos por las materias primas.

VDI-ZRE

Coches, latas de gaseosas, cajas de pizza, papel de periódico, hormigón para la construcción de carreteras, combustible para la calefacción: los flujos de materiales que circulan con el fin de satisfacer las necesidades humanas en los países industrializados son inmensos. Según estudios realizados por el Instituto Wuppertal para el Clima, Energía, Medio Ambiente (WI), cada habitante de Alemania consume 75 toneladas de recursos materiales por año, si se incluye todo el ciclo de vida del producto, desde la obtención de la materia prima (por ejemplo extracción de mineral), hasta el vertedero de residuos. Sin embargo, los investigadores del WI también han demostrado que las mismas demandas se podrían satisfacer con una décima parte de los recursos (“Concepto factor 10”), es decir, de forma mucho más eficiente y con menor impacto para el medio ambiente y el clima. Mejorar la eficiencia de los recursos es una de las prioridades del Gobierno Federal, y fue formulada en 2011 con el “Programa Nacional de Eficiencia de Recursos”. La eficiencia de recursos fortalece la competitividad, promueve la innovación, asegura puestos de trabajo y preserva el medio ambiente. Las medianas empresas pueden liderar este desarrollo. Pero para ello tienen que estar mejor informadas sobre las posibilidades y oportunidades del ahorro de recursos, una tarea que desea realizar el “Centro para la eficiencia de recursos” de la Asociación de Ingenieros Alemanes (VDI-ZRE) en colaboración con el Ministerio Federal de Medio Ambiente.

El centro ofrece asesoramiento de expertos de las más diferentes áreas de especialidad, desde ingenieros mecánicos e industriales hasta biólogos, silvicultores y especialistas en administración. Proporciona información sobre las diversas opciones, por ejemplo para reducir los costos de electricidad para iluminación en un 90 por ciento, utilizar menos pintura para piezas o multiplicar por veinte la eficiencia de la generación de aire comprimido. La conclusión positiva de VDI-RZE es que: “La implementación de medidas de eficiencia pueden generar ahorros económicos concretos a empresas, en un plazo relativamente corto.” ▪