Essen es verde
Naturaleza en la gran ciudad: Essen, en la Cuenca del Ruhr, es la Capital Verde Europea 2017 y lo celebra con sus habitantes y visitantes de todo el mundo.
De gris a verde: la ciudad de Essen era otrora conocida por sus chimeneas industriales, la producción de acero y la minería. Quien aún tiene esas imágenes en la memoria, se friega los ojos cuando ve el filme “Capital Verde Europea – Essen 2017”: un fuerte azul –en el cielo y en las aguas– y, sobre todo, intensos y diversos tonos de verde marcan hoy la ciudad de 590.000 habitantes. Las espectaculares imágenes fueron tomadas en su mayoría desde el aire: desde la zona protegida Heisinger Ruhraue bañada por las luces del alba hasta las superficies verdes del Parque Krupp. El filme, de 50 minutos de duración, será presentado oficialmente en febrero de 2017. Ya el 21 de enero de 2017 fue inaugurado el “Año de la Capital” en Essen, con la presencia de Karmenu Vella, comisario europeo de Medio Ambiente, y Barbara Hendricks, ministra alemana de Medio Ambiente.
“Paraísos y utopías”
Planeados están más de 300 eventos durante todo el año, desde una feria de bicicletas, pasando por la conferencia internacional “Green Infrastructure”, hasta la fiesta urbana de tres días “Paraísos y utopías”, en julio. La ciudad espera que el título de “Capital Verde Europea”, concedido por la Comisión Europea, y el variado programa 2017 atraigan a Essen a unos 500.000 turistas. La Comisión Europea fundamentó la decisión a favor de Essen sobre todo con la función de modelo que tiene la ciudad, que logró implementar un cambio estructural que la transformó de metrópoli del carbón y el acero en la ciudad más verde en el estado federado de Renania del Norte-Westfalia, marcado por la industria.
Entre los más notables ejemplos de transformación ecológica se cuenta también el mejoramiento de la calidad del agua: desde 2017 está autorizado nuevamente en forma oficial nadar en el río Ruhr. Seaside Beach Baldeney será la primera playa oficial. Y la Capital Verde Europea 2017 está orgullosa también de que, en toda Europa, solo en Essen esté oficialmente permitido bañarse en un río. Posible lo hace un singular sistema de alerta temprana, con el que es controlada la calidad del agua.
Texto de blog: “The Future of Our Cities – Lots of Green, Lots of Blue”
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