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Empresas alemanas que 
participan activamente en Río

Numerosas empresas sortean las difíciles condiciones políticas y económicas actuales en Brasil, colaborando en obras de infraestructura para los Juegos Olímpicos 2016.

18.04.2016

Solo quedan pocos meses hasta la apertura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. “Los preparativos de la Casa Alemana y la Casa Alemana Paralympics están en plena marcha,” afirma Werner Dornscheidt, presidente del consejo de administración de Messe Düsseldorf. Después de haber encontrado un inmueble adecuado en el distrito de Barra da Tijuca comenzaron los trabajos de diseño de interiores y exteriores. “En general no hay retrasos significativos con respecto al calendario previsto.”

Buenas noticias para un evento deportivo cuya preparación no partía inicialmente de las mejores condiciones. Brasil se encuentra inmerso en una profunda crisis política y económica, han surgido discusiones acerca de problemas ambientales alrededor de las instalaciones deportivas, y además se propagó el virus Zika. También las empresas alemanas que participan en la organización del gran evento deportivo deben enfrentarse a estos problemas.

“Debido a las circunstancias económicas generales en Brasil, la situación actual no es nada fácil”, comenta Klaus Peter Kofler, jefe de la empresa Kofler & Kompanie, responsable del servicio de catering durante los Juegos Olímpicos. La empresa de Kofler y Messe Düsseldorf no son las únicas compañías alemanas que participan activamente en Rio. Herren­knecht AG, por ejemplo, ha suministrado una tuneladora para la construcción de la nueva línea 4 de metro en Río de Janeiro. Por primera vez se utiliza este tipo de aparato en Brasil. Para poder perforar los diferentes suelos, los ingenieros de Herren­knecht han diseñado una máquina que puede ser reequipada dentro del túnel.

La participación de empresas alemanas en Río 2016 es muy variada: la compañía Losberger GmbH de Bad Rappenau en Baden-Württemberg suministra carpas, pabellones y contenedores. Schenker Deutschland AG ganó la licitación para el transporte de la carga del equipo olímpico alemán. Desde aparatos deportivos pasando por la indumentaria hasta los equipamientos médicos y de la oficina de la delegación alemana, los profesionales coordinan la amplia logística de transporte hacia y desde Río. También de la carga del equipo paralímpico se ocupa Schenker. La compañía opera en Brasil desde 1973 ­
y cuenta allí con 600 empleados.

Asimismo la empresa de servicios de catering Kofler trabaja desde hace algunos años en Brasil. Ya para la Copa Confederaciones de la FIFA 2013 y la Copa Mundial de 2014 en Brasil fueron contratados sus servicios. Desde entonces ha obtenido allí una facturación de alrededor de 60 millones de dólares. “Durante la Copa del Mundo ofrecimos nuestros servicios de catering a más de 200.000 visitantes, de los cuales 25.000 eran invitados VIP en la final del estadio Maracaná. Para los Juegos Olímpicos, esperamos cifras similares”. Para Kofler, la inversión en Brasil ha sido un éxito.

Pero ¿qué sucede con los gastos adicio­nales frecuentemente lamentados (“Custo Brasil”) debidos a infraestructura inadecuada, excesiva burocracia y presión fiscal? Wolf Münchmeyer es uno de los socios gestores de Airsense Analytics, con sede en Schwerin. La compañía suministra equipos para la protección 
contra riesgos nucleares, biológicos y químicos. Para los Juegos Olímpicos ofrece formación y asesoramiento a las fuerzas de seguridad. Muchas de las críticas en términos de costos son ciertas y afectan los precios, dice Münchmeyer. “Es 
un círculo vicioso.” También Werner Dorn­scheidt de Messe Düsseldorf opina que se deberían reducir más dichos 
costos adicionales, a fin de facilitar el acceso de empresas pequeñas y medianas alemanas al mercado del país sudamericano.

A los costos adicionales se suman problemas más graves en Brasil. El producto interno bruto se contrajo en 2015, las inversiones se desaceleran, la tasa de inflación es alta. El real brasileño pierde constantemente valor frente al dólar. El partido de la presidente Dilma Rousseff tiene que hacer frente a un escándalo de corrupción. Los empresarios alemanes evalúan la situación política y económica con matices pero también con preocupación. Sin embargo, desean seguir invirtiendo en Brasil. “Airsense tiene una posición de liderazgo en su segmento de tecnología de seguridad,” resalta Wolf Münchmeyer. “Para nosotros esto es una razón para seguir expandiendo nuestros mercados en América del Sur.”

Eckart-Michael Pohl, de la Cámara Alemana-Brasileña de Comercio en Sao Paulo, confirma esta tendencia: algunas empresas alemanas invierten claramente en Brasil, porque el valor del real ha caído fuertemente frente al euro. Ya han montado estructuras, de modo tal de estar bien posicionadas dentro de uno o dos años, cuando la situación, Dios mediante, haya mejorado. “Si uno considera que es el mercado adecuado por su importancia estratégica, no se deja desconcertar por una mera crisis”, dice Andreas Renschler, miembro del Consejo de Dirección de ­Volkswagen y presidente del Comité de 
la Federación de la Industria Alemana 
de América Latina.“ ▪