Hazlo tú mismo
El visionario del mundo digital Chris Anderson echa una mirada al futuro de la impresión 3-D.

TODO ES POSIBLE
La impresora 3-D está solo en la fase inicial de su desarrollo. En 10 o 20 años podrán imprimir muchos diferentes materiales de forma rápida y silenciosa, desde plástico hasta celulosa, e incluso comestibles. Incorporarán diversos cartuchos de colores, como las impresoras de inyección de tinta, y podrán imprimir el mismo número de combinaciones de colores.
TODA COPIA ES POSIBLE
Podremos copiar cualquier objeto real, al menos con calidad de enseres de utilería para películas de Hollywood. La resolución de imagen será cada vez mejor. […] El siguiente paso nos llevará por debajo de la superficie: se copiará no solo la forma sino también la función.
PRIMERO LA IMPRESIÓN, DESPUES LA ÉTICA
Hoy en día es posible identificar y reproducir el ADN en una mesa de la cocina. En el futuro podremos secuenciar el ADN también de este modo. Después seguirán la síntesis y la modificación del ADN y otras técnicas genéticas. Los días en los que solo un pequeño número de laboratorios pueden aplicar este método […] están contados. Cualquiera podrá manipular los genes.
PRIMERO EL CONSUMIDOR, DESPUÉS EL PRODUCTO
Claro que no vamos a producir nuestra propia comida o renunciar a la cómoda oferta de los hipermercados. Pero si es posible crear más cosas en función de las necesidades, en vez de fabricarlas industrialmente, transportarlas, almacenarlas y venderlas, habrá una economía impulsada más por aspectos comerciales que por intereses sociales.
TODOS SOMOS EMPRESARIOS
Internet democratiza los recursos para la innovación y la producción. Cada nuevo servicio se convierte en un producto mediante un código de programación. Hoy en día ya no es necesario para ello tener especiales conocimientos de programación, y lo que no se sabe se puede aprender en Internet. Ya no se necesitan más patentes. Pulsando simplemente una tecla se puede “suministrar” un producto a miles de millones de clientes potenciales en todo el mundo. […] Lo importante es que el camino que lleva del “inventor” al “empresario” es tan corto que casi no existe.
TODOS SOMOS DISEÑADORES
[…] 30 años después de que la enseñanza en talleres fuera eliminada de los planes de estudio y que la mayor parte de la producción del sector secundario fuera trasladada a países lejanos, hay nuevas razones para volver a ensuciarse las manos. La maquinaria de fabricación con pantalla vuelve al centro de la atención, y llega la hora de introducir nuevamente la “fabricación de productos” en los planes de enseñanza, pero ahora no en forma del tradicional trabajo en taller, sino como estudio de diseño.
TODOS SOMOS ARTESANOS INDUSTRIALES
El movimiento de los “Makers” abre la posibilidad de ser global y pequeño al mismo tiempo, artesanal pero innovador, tener alta tecnología pero con bajos costes y de empezar de abajo para después crecer. Sobre todo ofrece la oportunidad de fabricar productos que el mundo necesita sin saberlo, porque no encajan en el esquema de la producción masiva tradicional.
HAY MUCHOS NICHOS DE MERCADO
Simplemente veremos más de todo: más innovación en más lugares, más personas que se centran en nichos de mercado cada vez más estrechos. Entre todos crearemos estos nuevos productos, muchas veces tal vez solo con una salida de miles de unidades, pero serán justamente los productos adecuados para un consumidor cada vez más exigente. ▪
El libro “Makers: La nueva revolución industrial“, publicado en enero de 2013 en alemán por la editorial Carl Hanser Verlag de Múnich.
CHRIS ANDERSON
El exitoso autor estadounidense nacido en Londres en 1961 fue director de la revista “Wired” hasta 2012. En su último libro “Makers”, Anderson presenta la tendencia a la “producción propia”. Explica por ejemplo cómo es posible competir con fabricantes globales con una idea inteligente y quebrar el poder de las grandes marcas.
Las ocho tesis aquí presentadas son un extracto del libro.