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Uso responsable de la IA

Alemania colabora con sus socios, sobre todo europeos, para encontrar el equilibrio adecuado entre oportunidades y riesgos a la hora de aplicar la IA. 

05.03.2024
La relación entre el hombre y las máquinas requiere reglas.
La relación entre el hombre y las máquinas requiere reglas. © picture alliance/dpa

La inteligencia artificial ofrece enormes oportunidades para la economía, pero esta tecnología clave también entraña riesgos. Para evitar usos abusivos, Alemania está trabajando intensamente en la redacción de normas que regulen el uso responsable de la IA, en particular con sus socios europeos.  

Ley sobre IA de la Unión Europea 

La Unión Europea quiere elaborar la primera normativa global del mundo para la IA. La normativa correspondiente define un marco que permite la innovación y protege frente a los posibles riesgos. Así, por ejemplo, no debe permitirse una valoración social, en la que se evalúe el comportamiento social de las personas con la ayuda de la IA. “La normativa sobre IA pretende para ello aprovechar el enorme potencial de la IA en Europa, considerando también los riesgos", explica el ministro alemán de Economía, Robert Habeck. 

El ministro de Economía Habeck en una cumbre sobre IA en 2023
El ministro de Economía Habeck en una cumbre sobre IA en 2023 © picture alliance/dpa

Responsabilidad de las empresas en las aplicaciones de IA 

Pero un uso responsable de la IA exige también que se respeten los límites en la investigación y en el ámbito empresarial. Las grandes empresas nos aseguran que son conscientes de esta responsabilidad. Así lo explica, por ejemplo, el pionero alemán de la IA, Aleph Alpha: “Esta nueva generación de inteligencia artificial tiene el poder de convertirse en el desarrollo más trascendental de la historia y de cambiar permanentemente la estructura de la sociedad. Es nuestra responsabilidad diseñar un futuro acorde con nuestros valores y principios.” 

Debates sociales necesarios sobre la IA 

El uso de la inteligencia artificial va a transformar profundamente la vida cotidiana de casi todas las personas, y para ello es necesario que proporcionemos a los ciudadanos conocimientos sobre esta tecnología y fomentemos el debate. Por ello, parte de la estrategia del Gobierno alemán en materia de IA se centra también en reforzar el diálogo social y la educación sobre la inteligencia artificial.