Encuesta sobre el sistema político en Alemania
Los alemanes valoran de forma positiva la democracia y el sistema político de su país, poco antes de las elecciones al XVIII Parlamento alemán (Bundestag).
En su estudio a largo plazo sobre la "participación política" en Alemania, los investigadores no se han interesado por las posibilidades electorales de los partidos y de sus principales candidatos Angela Merkel (CDU) y Peer Steinbrück (SPD), sino por la opinión de los ciudadanos sobre la democracia. "Sorprendente" es el resultado según el estudio de la fundación Bertelsmann Stiftung y del Institut für Demoskopie Allensbach: los alemanes están cada año más satisfechos con la democracia y con el sistema político de su país. Creen que los partidos se diferencian mucho más claramente en 2013 que hace diez años.
Sin embargo, los expertos esperan que se producirá un nuevo descenso del porcentaje de sufragantes. La causa principal de esta apatía de los votantes es la indiferencia política: cuanto mayor el desinterés en el círculo de amistades, menos probable es que vayan a votar. "No se trata de un menosprecio de la política y de la democracia. Estamos asistiendo cada vez más a una democracia socialmente dividida", afirma Jörg Dräger, presidente de la fundación Bertelsmann Stiftung. Un creciente número de personas de bajos ingresos y de baja educación desisten de votar.
En las primeras décadas de la República Federal de Alemania, el derecho de libre elección se entendía más bien como un deber cívico. Por eso, la afluencia de votantes a las elecciones parlamentarias era de alrededor del 90 por ciento. Hoy en día quienes desisten de votar son sobre todo las más jóvenes generaciones, según resultados del estudio. Que un ciudadano vaya o no a votar depende en gran medida de donde vive, qué amistades tiene, y si en su familia se habla de política o no. "Nada motiva más a votar que un entorno políticamente interesado", resalta Jörg Dräger.
Elecciones al XVIII Bundestag el 22 de septiembre de 2013
