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“Ha muerto un gran europeo”

Tristeza por el deceso del ex canciller alemán Helmut Schmidt.

11.11.2015
© dpa/Marcus Brandt - Helmut Schmidt

Hamburgo (dpa) - Helmut Schmidt, el líder socialdemócrata que gobernó Alemania durante los "años de plomo" del terrorismo izquierdista y sentó las bases para la unión monetaria de Europa, falleció este martes a los 96 años, informó a dpa su médico personal, Heiner Greten.

Schmidt gobernó Alemania de 1974 a 1982 y hasta hoy era uno de los políticos más populares del país. Era el último canciller de Alemania que luchó como soldado en la Segunda Guerra Mundial. Esta experiencia lo convirtió en un acérrimo defensor de la unión de Europa.

"Ha muerto un gran patriota, un gran europeo y un gran socialdemócrata", expresó el presidente del Partido Socialdemócrata y vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel.

La canciller alemana, Angela Merkel, elogió el compromiso de Schmidt a favor de la integración de Europa y recordó que "precisamente hace 40 años Helmut Schmidt invitó junto con el presidente francés Valéry Giscard d'Estaing a la primera cumbre económica mundial", la predecesora de las reuniones del G7. "Fue uno de los fundadores de la diplomacia de cumbres".

El propio Giscard d’Estaing, de 89 años, calificó la muerte de Schmidt de pérdida personal. "Fue el mejor canciller que tuvo Alemania desde Konrad Adenauer", afirmó en una declaración escrita a dpa. "Restableció la dignidad externa de su gran país".

El presidente francés, François Hollande, también habló del "gran estadista" que con su política europea allanó el camino que completaron su sucesor Helmut Kohl y el entonces presidente galo François Mitterrand.

"Su visión de la integración europea fue precursora de la moneda común europea y de la unión monetaria y económica", afirmó el ministro alemán de Exteriores y correligionario socialdemócrata, Frank-Walter Steinmeier.

"Fue un amigo que voy a echar de menos, al igual que lo hará Europa", señaló el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. El luxemburgués recordó que la estrecha amistad de Schmidt y el jefe de Estado francés Giscard d'Estaing permitió profundizar las relaciones entre Alemania y Francia.

Representantes de todos los partidos políticos alemanes elogiaron la figura de Schmidt y su contribución al país.

Pragmático y resoluto, Schmidt tuvo que afrontar grandes desafíos durante su gestión como la crisis por la subida de los precios del petróleo en los años 1970 y el terrorismo de la izquierdista Fracción del Ejército Rojo (RAF).

Vivió uno de sus momentos más bajos cuando fue asesinado por terroristas de la RAF el presidente de la patronal alemana Hanns Martin Schleyer al negarse Schmidt a dejar en libertad a terroristas presos a cambio de la liberación del empresario.

Schmidt mostró nervios de acero cuando ordenó el asalto de un avión de Lufthansa secuestrado por un comando palestino en octubre de 1977, en el que resultaron muertos tres de los cuatro secuestradores.

El socialdemócrata también enfrentó fuertes resistencias dentro de su partido y protestas masivas de pacifistas. Schmidt fue quien advirtió en 1977 que el equilibrio de la Guerra Fría en Europa estaba en peligro al reemplazar la Unión Soviética sus armas nucleares de alcance medio por modernos misiles SS-20.

El entonces canciller propuso que en caso de no llegar a un acuerdo para el desarme con los soviéticos, Estados Unidos desplegase misiles que compensasen el desequilibrio. La crisis continuó hasta el estacionamiento en 1983 de cohetes estadounidenses Pershing y Cruise y las protestas pacifistas dieron a luz al Partido Los Verdes.

En octubre de 1982 perdió de socio al Partido Liberal por diferencias en política económica y social y fue sucedido tras fracasar una moción de confianza por el democristiano Helmut Kohl.

Schmidt conservó un escaño de diputado del Bundestag hasta 1987. A partir de 1983 se dedicó al periodismo como editor del prestigioso semanario "Die Zeit", además de escribir un sinnúmero de libros y dictar conferencias en todo el mundo.

De una capacidad de análisis sobresaliente y una oratoria afilada, participó hasta hace poco en paneles políticos en los que siempre fumaba sus cigarrillos mentolados, saltándose todas las prohibiciones.

Su mujer Loki, con la que estuvo casado 68 años, falleció en 2010 a los 91 años. En agosto de 2012 presentó como compañera oficial a Ruth Loah, una amiga de largos años.