Ir al contenido principal

“La red de las redes”

Una conversación con Benita Ferrero-Waldner, presidenta de la Fundación UE-ALC, sobre el trabajo de la nueva institución birregional.

13.08.2012
© picture-alliance/dpa

Señora Ferrero-Waldner, la Fundación Unión Europea-América Latina y Caribe emprendió su trabajo en noviembre de 2011 en Hamburgo. ¿Cuál fue el motivo para fundar esta nueva institución?

En la primera cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de ambas regiones, celebrada en Río de Janeiro en 1999, éstos crearon la asociación estratégica entre la UE y los países de América Latina y el Caribe. A partir de ahí y a lo largo de los años ha ido surgiendo una sólida red de instituciones, que refleja el significado y el dinamismo de estas relaciones. La Fundación UE-ALC, no obstante, es extraordinaria por ser la única institución birregional que integra realmente a los 60 países de la asociación estratégica de manera equiparable. Se considera explícitamente como organización puente entre actores estatales o gubernamentales y no estatales. Gracias a su diversificado anclaje y su elevado prestigio político, puede actuar a modo de “red de las redes”.

¿Cuál es la estructura organizativa de la Fundación y en qué áreas actúa principalmente?

La Fundación UE-ALC fue fundada en mayo de 2010 en la VI Cumbre UE-ALC de jefes de Estado y de Gobierno de Madrid. Los participantes son los Gobiernos de los países de América Latina, el Caribe y la UE, así como las instituciones de la UE. La Fundación está bajo la dirección de Jorge Valdez Carrillo, antiguo embajador de Perú ante la Unión Europea, y yo tengo el honor de presidirla como presidenta ad honorem. Trabajamos con cuatro socios estratégicos: el Institut des Amériques en París, el Gobierno regional de Lombardía en Italia, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de Naciones Unidas en Santiago de Chile, y la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) en la República Dominicana. Nuestra misión consiste en reforzar las relaciones birregionales a todos los niveles y hacerlas más visibles en todo el mundo.

¿Cómo calificaría las relaciones actuales entre ambas regiones? ¿Cuáles son los desafíos en la cooperación?

La asociación estratégica establecida en la declaración de Río de Janeiro abarca tres dimensiones: el diálogo político, las relaciones económicas y la cooperación para el desarrollo en múltiples áreas, que incluyen la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura. La UE respondía con esta asociación al profundo cambio democrático que había tenido lugar en América Latina. Desde una perspectiva económica, a la UE le interesaba introducirse en nuevos mercados y consolidar la presencia europea en la región, también de cara a la competencia estadounidense. No obstante, desde la primera cumbre en Río de Janeiro, el contexto de la asociación UE-ALC ha cambiado de manera fundamental. Han surgido nuevos centros de fuerza y América Latina se caracteriza hoy en día también por una mayor concienciación política. Estos desplazamientos influyen en las relaciones birregionales. Las antiguas asimetrías existentes entre ambas regiones se están transformando. Actualmente, la crisis económica y financiera es el principal foco de atención. Mientras que la zona del euro atraviesa una crisis existencial, la región de América Latina y el Caribe han resistido bien la crisis. No obstante, los desafíos de la globalización solo podemos superarlos juntos, ahí reside el gran reto para el futuro de la asociación estratégica.

¿Qué papel puede desempeñar la Fundación cuando se trata de reforzar la asociación más allá de la política y la economía?

La Fundación se ha establecido explícitamente como objetivo vincular más a los sectores no gubernamentales de Europa, América Latina y el Caribe con la agenda gubernamental de ambas regiones y mantener un intenso diálogo con la sociedad civil. Este objetivo refleja una percepción aún muy extendida de que existe un abismo entre la dimensión política y la dimensión social de las relaciones. Prestamos una atención especial a los temas de la cohesión social y la inclusión, inclusive la creación de puestos de trabajo y la lucha contra la pobreza, el desarrollo sostenible, el cambio climático, la integración, el comercio y la interconectividad, así como la ciencia, la tecnología y la educación, haciendo especial hincapié en el papel de las pequeñas y medianas empresas.

¿Qué atractivo tiene Hamburgo para el trabajo de la Fundación?

La decisión de elegir Hamburgo como sede de la Fundación UE-ALC fue tomada en Bruselas por el Comité de Altos Funcionarios de la UE y de los Estados de América Latina y el Caribe en una sesión conjunta. La ciudad hanseática es un lugar perfecto para nosotros como “portal hacia el mundo” con una larga tradición de estrechos contactos en la región. Hamburgo ya era la sede del Instituto de Estudios Latinoamericanos y de la Asociación Empresarial para América Latina. Agradecemos enormemente el apoyo financiero del Gobierno Federal y la implicación personal del ministro federal de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, así como la generosidad de la ciudad hanseática de Hamburgo, que pone las instalaciones a disposición de nuestra Fundación. Las aportaciones financieras de los Estados miembro y de la Comisión Europea tienen carácter voluntario. Estamos especialmente contentos de la primera ayuda que se formalizó a mediados de mayo de 2012 de la suma total de 4,5 millones de euros que nos concede la Comisión Europea y que otorga una sólida base a nuestras actividades a medio plazo. Aparte del dinero público, también buscamos activamente patrocinadores en la economía privada que quieran apoyarnos.

La próxima cumbre UE-ALC tendrá lugar en enero de 2013 en Chile. ¿Cuáles son sus expectativas para el encuentro y de qué modo participará la Fundación?

Vamos a involucrarnos activamente en la preparación de la cumbre en Santiago de Chile. Consideramos que el tema de las inversiones sostenibles y, por lo tanto, de calidad, y el lema de una “alianza para el desarrollo sostenible” es un tema absolutamente decisivo, especialmente teniendo en cuenta la actual situación económica mundial. Nuestra Fundación se ocupa del tema de las “inversiones de calidad social y medioambiental” de una manera especial, al dar una mayor importancia a las pequeñas y medianas empresas y, sobre todo, a las cuestiones de productividad, competitividad y seguridad legal. De esta conferencia espero que dé un impulso especialmente a la cooperación a nivel de empresa entre Europa, América Latina y el Caribe. ▪

Entrevista: Oliver Sefrin