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Una oportunidad histórica

¿Cuáles son los verdaderos objetivos de Corea del Norte y cómo puede contribuir Alemania a un cambio positivo? Bernhard Seliger, experto en Corea, lo explica. 

22.06.2018
Begegnung der koreanischen Staatschefs in Panmunjom
© dpa

Bernhard Seliger es director de la representación de la Fundación Hanns Seidel en Seúl. Con su trabajo, desea realizar un aporte que Corea del Norte y Corea del Sur se aproximen a la comunidad internacional. Cuatro preguntas a este conocedor de Corea.

Bernhard Seliger, experto en Corea
Bernhard Seliger, experto en Corea © privat

Sr. Seliger, el encuentro de Donald Trump con Kim Jong-un en Singapur fue calificado de “histórico punto de inflexión”. ¿A qué se debe este súbito cambio?
Ya cuando asumió Moon Jae-in como presidente de Corea del Sur, en mayo de 2017, surgió la esperanza de una reedición de la “política del rayo de sol” surcoreana. Corea del Sur impulsó desde entonces, efectivamente, una política de distensión en la península de Corea. Al mismo tiempo, aumentó la presión sobre Corea del Norte. La presión de Estados Unidos, particularmente las sanciones, en las que finalmente también participó China, contribuyeron también al cambio. Por otra parte, Kim Jong-un, el líder máximo norcoreano, ya alcanzó sus objetivos de desarrollo simultáneo de la economía y el poder militar. Si realmente va a renunciar a las armas atómicas y los cohetes, no se sabe, ya que, hasta ahora, ambas partes se han limitado a hacer anuncios, pero no han pasado a los hechos. 

Los norcoreanos están muy interesados en dejar atrás la política de enfrentamiento.
Dr. Bernhard Seliger, director de la representación de la Fundación Hanns Seidel en Seúl

¿Cómo pueden contribuir a la distensión organizaciones alemanas, tales como la Fundación Hanns Seidel?
Creo que los norcoreanos están muy interesados en dejar atrás la política de enfrentamiento. Para lograrlo, son necesarios también avances internacionales en un proceso de entendimiento. Justamente Alemania, con su red de fundaciones políticas, vastos intereses económicos en el este de Asia, organizaciones culturales y humanitarias y muy buenas relaciones con la mayoría de los países de la región, posee buenas posibilidades de realizar contribuciones en ese proceso. Por ejemplo ofreciendo, en áreas seleccionadas, viajes de estudio y becas para norcoreanos.

Algunos observadores piensan que Kim Jong-un quiere emular a Deng Xiaoping, el reformador chino. Otros dicen que también sabe cómo colapsó la RDA. ¿Qué escenario es el más probable?
Naturalmente, Kim Jong-un preferiría una transición ordenada hacia una economía que creciera fuertemente, pero con un simultáneo control del Estado y la población, como lo ha intentado China. Un importante requisito es una vasta y verificable implementación de la desnuclearización. A ello se agrega la cuestión de hasta qué punto Corea del Sur, con su dinamismo económico y social, puede ser un foco de atracción para los norcoreanos. Algo similar experimentamos ya en Alemania. Cómo seguirá este proceso, no se sabe. Pero las cumbres Corea del Norte-Corea del Sur y Corea del Norte-Estados Unidos fueron primeros pasos en la dirección correcta.

Entrevista: Martin Orth

© www.deutschland.de