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Compleja tarea diplomática

Christiana Figueres, de Costa Rica, es secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en Bonn. Su trabajo exige perseverancia y capacidad de negociación.

29.12.2015

La costarricense Christiana Figueres está considerada perseverante y enérgica. Dos cualidades necesarias para ejercer la dirección de la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), en Bonn. Pues las ­negociaciones internacionales en relación con la protección del clima conforman uno de los procesos más complicados en la comunidad de Estados. Figueres, de 59 años, asumió el cargo solo pocos meses después de que las conversaciones se hallaran en estado crítico como consecuencia de la fracasada Cumbre del Clima de Copenhague. Eso fue en el año 2010. Desde entonces, Figueres, que corre maratones, demostró tener también un largo aliento político y aboga incansablemente por la “descarbonización” del mundo.

“No tenemos realmente otra elección”, dice en esas ocasiones, en tono de aliento y advertencia al mismo tiempo. Aún no es posible predecir si podrá agilizar duraderamente las lentas y difíciles negociaciones ­para llegar a nuevos acuerdos. Pero quienes la acompañan en sus esfuerzos le certifican ya que en los ­últimos cinco años ha realizado “un trabajo fantástico ­bajo condiciones espantosas” (Al Gore). En ello la ayudó posiblemente su tradición familiar: Christiana ­Figueres proviene de una famosa dinastía de políticos, de la que surgieron varios presidentes costarricenses. Bonn conoce bien a la diplomática, que habla excelentemente alemán: entre 1982 y 1985, cuando Bonn era aún capital de Alemania, Figueres trabajó allí, en la embajada de su país. ▪

CHRISTIANA FIGUERES

Secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)