Ir al contenido principal

“La política debe asumir su responsabilidad”

Antoine Gérard, director de la Secretaría de la Cumbre Mundial Humanitaria en la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), acerca de la conferencia en Estambul.

12.04.2016

Sr. Gérard, en mayo tiene lugar en Estambul la primera Cumbre Mundial Humanitaria. ¿Por qué es necesario este nuevo formato?

La Cumbre Mundial Humanitaria es un encuentro 
singular por tres motivos interrelacionados entre sí. Por primera vez en los 70 años historia de las Naciones Unidas tendrá lugar una reunión de este tamaño y 
con esta importancia en relación con el tema de la ayuda humanitaria. El mundo se encuentra actualmente en una encrucijada crítica. Somos testigos del mayor sufrimiento humanitario desde el fin de la 
Segunda Guerra Mundial. Es en vista de ello que el 
secretario general de la ONU convocó la Cumbre 
Mundial Humanitaria y exigió liderazgo global y unidad en la implementación de su “Agenda para la 
Humanidad”. Segundo, la Cumbre Mundial no se concentra en un solo tema, sino que abarca numerosos aspectos que influirán sobre de qué forma y manera manejaremos en los próximos años las crisis humanitarias y cómo nos prepararemos para ellas. Va desde 
el cumplimiento del derecho humanitario internacional, pasando por los principios en relación con cuestiones tales como la expulsión de personas y la prevención en el contexto de catástrofes hasta de qué forma actores locales, particularmente mujeres y jóvenes, pueden asumir un papel activo y creativo en sus comunidades. Tercero, la Cumbre Mundial de Estambul y el proceso de investigación para su organización conciernen ya de por sí a numerosos grupos de intereses, tanto diversos Estados como muchos otros 
actores que proporcionan vital ayuda a millones 
de seres humanos en el mundo.

¿Qué significa eso concretamente?

Evidentemente, ni una organización ni un país pueden hacer frente hoy solos a esos enormes desafíos. Por eso, además de delegados gubernamentales se sentarán a la mesa en Estambul también representantes del 
sector privado, la sociedad civil, comunidades afectadas por crisis, organizaciones internacionales, la juventud, la diáspora y científicos. Esa estructura fomentará también sin duda tanto la cooperación entre los representantes de diversos intereses como la creación de alianzas. En las mesas redondas, a alto nivel político 
y en actos paralelos, los participantes serán alentados 
a formar coaliciones y trabajar juntos, para impedir 
sufrimiento humano. Otro objetivo es definir formas concretas de preparación y reacción a crisis, así 
como su superación.

¿Qué resultados espera de la Cumbre Mundial?

La Cumbre encauzará la forma en que la comunidad internacional se propone impedir en el futuro el sufrimiento humano, tanto preparándose para crisis como reaccionando a ellas. En la Cumbre, los gobernantes deben asumir su responsabilidad ante los seres humanos del mundo apoyando la Agenda para la Humanidad del secretario general de las Naciones Unidas. De la Cumbre Mundial surgirán numerosas acciones y obligaciones con el objetivo de que las comunidades y los países puedan reaccionar mejor a crisis, estén mejor preparados 
y puedan mitigar mejor catástrofes súbitas. Además, en la Cumbre Mundial se definirá una transformación 
hacia un mundo en el que la obligación derivada de nuestra condición humana común proporcione efectivamente impulsos para tomar decisiones a nivel 
global. Solo así podremos tener la esperanza de reducir el sufrimiento de 125 millones de personas que 
necesitan ayuda y protección.

¿Cómo juzga usted el papel de Alemania?

Alemania fue y es un socio enormemente importante para el proceso de la Cumbre Mundial Humanitaria de Estambul. También desempeña un decisivo papel para la política humanitaria y en el proceso de toma de decisiones. Más allá del aporte financiero, el compromiso de Alemania en el diseño de la agenda humanitaria aumentó mucho en los últimos años. Parte de ese compromiso es, entre otras cosas, el apoyo a actividades de preparación para casos de catástrofe y una política 
de asilo progresiva. También el compromiso público de Alemania es importante, particularmente en cuanto 
se refiere a dirigir la atención internacional hacia crisis olvidadas. ▪

Entrevista: Johannes Göbel