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La liga

En el 50 aniversario de su fundación, la Bundesliga se presenta como evento de rango mundial.

29.05.2013
© picture-alliance/Pressefoto ULMER/Markus Ulmer - Bundesliga

Nadie inventó la pelota. El fútbol, sin embargo, fue inventado por los ingleses y el más bonito fútbol, por los brasileños. Se dice que en Brasil existen 37 palabras para designar la bola, la pelota. Tantas palabras para una y la misma cosa es casi siempre una buena señal. Una señal de amor. El amor siempre genera más palabras de las necesarias. Solo la palabra “Bundesliga” no suena justamente como una declaración de amor. Tampoco como un deslumbrante producto de marca, como lo son “Premier League” o “Serie A”. Suena más bien como una disposición oficial de una autoridad superior del fútbol federal. No obstante, 50 años después de ver la luz del mundo, como rezagada, ya que todos los vecinos europeos tenían ya desde hace tiempo ligas nacionales, la Bundesliga se ha transformado en lo que su nombre no permite suponer: en una marca premium del mejor entretenimiento, conocida en todo el mundo… y un escenario para la pasión colectiva, vivida en cada jornada por más de 400.000 personas en las estadios alemanes.

La Bundesliga nunca fue más joven y moderna que con 50. Para ello no tiene que hacerse la joven y simpática. Es joven desde adentro, a través de un fomento de talentos admirado en todo el mundo, que ha producido jóvenes estrellas como Götze, Reus, Müller y Draxler. Y a través de una forma de jugar joven y dinámica, que, iniciada por el Borussia Dortmund y continuada por el Bayern Múnich, ha conquistado Europa puntualmente en su 50 aniversario. La culminación es una excursión de la Bundesliga a una final de la Liga de Campeones puramente alemana en el estadio más famoso del mundo: Wembley. La fiesta alemana de fútbol en Wembley ha sido tomada con humor e ironía por los ingleses. Lo bueno de ello, escribe un diario, es que “por primera vez desde hace 47 años un equipo alemán perderá en Wembley”, por primera vez desde la final del Mundial de 1966.

Inglaterra, cuya Premier League fue durante mucho tiempo la medida de todas las cosas, descubrió ahora a la Bundesliga como modelo. Primero vinieron los hinchas ingleses, en vuelos baratos, en busca de fútbol a buen precio y en medio de una atmósfera de autenticidad, por ejemplo en los partidos del FC St. Pauli, de la segunda división o en Dortmund. Les siguieron los periodistas ingleses, que informan sobre qué hace tan apasionante a la Bundesliga: precios accesibles, la seguridad y la buena atmósfera en los estadios; las localidades de pie y los expendios de cerveza; la gran concurrencia de público femenino y joven, que desde el Mundial de 2006 ha transformado las gradas en una muestra representativa de la sociedad alemana; y no por último la propiedad de los clubes, que deben pertenecer mayoritariamente a los socios e hinchas.

De esa forma, la Bundesliga se halla en el 2013, el año de su 50 aniversario, en la cumbre de su éxito deportivo y económico. No se ha comercializado, sino que sigue siendo una fiesta popular, con muchos clubes que despiertan interés a nivel nacional. Se trata de clubes con una fuerte personalidad, como Schalke 04, marcapasos de la región de Alemania más apasionada por el fútbol, la Cuenca del Ruhr. O como Werder Bremen, sinónimo de continuidad y el sereno encanto de una región en la que al estadio se llega también con el transbordador. O como Borussia Mönchengladbach, un ejemplo de fútbol fresco. O como el SC Friburgo, con sus posibilidades económicamente modestas, pero pedagógicamente enormes y una idea de sostenibilidad que compensa la pérdida de talentos con el empecinado desarrollo de nuevos talentos.

A ello se agrega una especie de andamiaje de la liga, conformado por los gigantes regionales que ya han experimentado tiempos mejores, como el Hamburgo SV y el VfB Stuttgart. O clubes con una gran tradición, que, si bien ya han descendido varias veces de la primera división y ascendido nuevamente, no han perdido ni su perfil ni su popularidad, como el Eintracht Frankfurt, el 1. FC Colonia y el 1. FC Kaiserslautern. Todos esos clubes son más antiguos que la propia Bundesliga. Pero realmente importantes son hoy solo si pertenecen a la liga fundada en 1963 como benjamín europeo y que en 1963 se halla en la cúspide de Europa. ▪

Christian Eichler