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La startup "Wingly"

Con el nuevo servicio de mediación de vuelos compartidos "Wingly", los pasajeros pueden reservar plazas en pequeñas aeronaves a precios asequibles, reduciendo así los costos de pilotos aficionados.

11.07.2016
© dpa/Revierfoto - Wingly

Volar de Augsburgo a Sylt, de Essen a Rostock, o simplemente dar un paseo aéreo de una hora por Renania: las ofertas en el portal de Internet Wingly hacen posibles rápidas conexiones e inusuales excursiones. A través de su página web, el startup alemán-francés desea unir a pilotos aficionados con pasajeros.

De este modo esta empresa, que desde inicios de 2016 ofrece vuelos en Alemania, penetra en un segmento más bien exclusivo, aunque el principio en que se basa está de moda. En la llamada "sharing economy", las personas comparten objetos que poseen de todos modos, lo que de forma ideal permite reducir los costos a ambas partes. En viviendas y automóviles este sistema ya funciona con bastante éxito en Alemania. La oferta y la demanda se encuentran por lo general en un portal en Internet, en el que se pueden ordenar las ofertas en función de las necesidades del demandante. Un sistema de evaluación mutua garantiza la confianza. Los operadores de la plataforma suelen cobrar solo una pequeña comisión.

Compartir los costos y satisfacer la curiosidad

También para los pilotos privados el "sharing" es interesante. Deben pilotar con frecuencia para poder justificar suficientes horas de vuelo, pero hasta ahora tenían que cubrir ellos mismos los altos costos de su afición. Los operadores de Wingly calculan que hasta un 75 por ciento de estos gastos se pueden ahorrar ocupando plazas con pasajeros de visita. A cambio, los pasajeros interesados obtienen un vuelo compartido en un avión particular, o incluso con un poco de suerte la conexión entre dos aeropuertos regionales. Pero para que esto funcione a nivel nacional, esta oferta tendría que crecer aún más.

Entre 50 y 100 euros cuesta actualmente una hora de vuelo adquirido a través de este portal. Y mucho más caro no puede ser porque los pilotos particulares solo pueden distribuir el costo aproximado del vuelo entre los pasajeros. De lo contrario, la "sharing economy" de Wingly se convertiría en un normal negocio de intermediación. El cofundador Lars Klein no tuvo la idea por casualidad: "Somos apasionados pilotos y copilotos y queremos apasionar a otros por esta fascinante experiencia." 

https://de.wingly.io

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