Siete cosas que debes hacer
Experimenta, prueba, disfruta: lo que no deberías perderte cuando vengas a Alemania.
Bailar toda la noche en un club de Berlín
El deslumbrante mundo de las discotecas de Berlín atrae a amantes de la marcha de todo el mundo. Sumérgete en la vibrante escena nocturna de la capital alemana y baile en las discotecas hasta el amanecer. Los clubes más legendarios son "Berghain", "SO36" y "Tresor", pero siempre aparecen nuevos clubes con nombres locos en sitios locos.
Caminar por el bosque
Si buscas paz y relajación en Alemania, la encontrarás en el bosque. Haz un largo paseo por el bosque, respira el aire fresco bajo el verde techo de las hojas. Los bosques son más bellos en otoño, por ejemplo, en el Parque Nacional de Hainich, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Las pasarelas sobre bosques también ofrecen una gran experiencia forestal.
Disfrutar de café con pastel
El aroma a pastel recién horneado y café caliente es irresistible. A los alemanes les encanta este ritual. Tal vez te inviten a una reunión privada de café con pastel. Si no, siempre encontrarás un acogedor café en cualquier ciudad, con deliciosas especialidades como el pastel de cerezas de la Selva Negra, el strudel de manzana o el pastel de queso.
Hacer una cata de vinos
Prueba no solo la cerveza alemana, sino también el vino alemán. Las 13 regiones vinícolas tienen mucho más que ofrecer que solo el famoso Riesling. Durante una cata de vinos en una bodega te ofrecerán una selección de vinos finos en pequeñas degustaciones.
Visitar un castillo
¿Te gustan los majestuosos castillos o las románticas ruinas de fortalezas? No te pierdas entonces una visita a un castillo o palacio y siéntete como príncipe o caballero medieval. No tiene que ser siempre el castillo de Neuschwanstein; aquí encontrarás un enlace a castillos y palacios en Alemania.
Reservar una excursión por el puerto
Descubre Hamburgo en barco en un recorrido por el puerto: contempla la histórica Speicherstadt o ciudad de los silos, las ultramodernas terminales de contenedores, los gigantescos cruceros y la Elbphilharmonie, en la que, como broche de oro, podrás visitar un concierto.
Conducir por la autopista
¿Realmente te animas? Entonces súbete al automóvil y abróchate el cinturón, porque en Alemania se conduce a alta velocidad. Aunque el mito de la "autobahn alemana" inspira fantasías de pilotos de carreras, hay más límites de velocidad de lo que se cree. Y a menudo te quedarás atascado en un embotellamiento.
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