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Nuevo comienzo en Túnez

Un centro de asesoramiento alemán-tunecino desea integrar en Túnez a retornados de Europa y mejorar las perspectivas de empleo para jóvenes tunecinos.

27.03.2017
© dpa - Migration

Después de terminar el colegio secundario, Zied Ouled Ali estudió ingeniería en Alemania, en Karlsruhe. Diez años después Zied regresó a Túnez. “Siempre quise ser empresario y veía aquí mejores oportunidades, sobre todo después de la revolución.” Este joven de traje y corbata es un muy buen ejemplo de un retornado exitoso: habla cuatro idiomas, está muy bien formado y es ambicioso. Con apoyo de un programa de la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional (GIZ), fundó en Túnez un startup en el sector de TI. “El subsidio para financiación inicial de emprendimiento me facilitó la decisión. ” En Alemania podría ganar más que aquí, pero su pasión es su empresa. Ya cuenta con tres empleados, y hasta fines de 2017 espera contratar a cuatro más. Actualmente está negociando con un inversor extranjero.

Mentalidad diferente

En el nuevo centro de asesoramiento de migración alemán-tunecino, Ouled Ali habla de sus primeros pasos como empresario, de los problemas iniciales y de las diferencias de mentalidad entre ambos países. El oficialmente llamado “Centro para el empleo, la migración y la reintegración” atiende dentro de las instalaciones de la oficina estatal de empleo de Túnez, en un local comercial en pleno centro de Túnez. Numerosos folletos están a disposición del público, incluyendo algunos que informan del mercado laboral alemán. Porque el Centro desea informar tanto de los riesgos de la migración ilegal como de canales legales de emigración a Alemania, explica la jefa Oula Tarssim. Hay dos grupos destinatarios: por un lado, los jóvenes tunecinos que no ven en su país perspectivas profesionales y piensan abandonar su país. A éstos el Centro les muestra, por ejemplo, oportunidades de formación en Túnez. Por otro lado, el Centro debe ofrecer a retornados posibilidades para un nuevo comienzo.

Se estima que unos 450 tunecinos sin permiso de residencia viven actualmente en Alemania, otros 1000 tiene estancia tolerada pero no están reconocidos como refugiados. Tarde o temprano tendrán que regresar a su país. “Tenemos que ayudarles a su reintegración en Túnez, para que no regresen a su tierra como perdedores”, resalta Gerd Müller, ministro Federal para la Cooperación y el Desarrollo Económico, en la apertura del Centro en marzo de 2017. Para ello se han incrementado en alrededor de 13 millones de euros los fondos del programa de repatriación del Ministerio. Este apoyo financiero y la oferta de asesoramiento alientan a los interesados a regresar voluntariamente a su país.

Elevada tasa de desempleo

Pero colocarlos en el mercado laboral tunecino no es algo sencillo. La mayoría no son académicos altamente cualificados como Zied Ouled Ali. Y ya desde hace tiempo escasean puestos de trabajo en Túnez: oficialmente la tasa de desempleo es del 15,5 por ciento, aunque en realidad es probablemente más alta. Muchos graduados universitarios no encuentran trabajo. Las previsiones optimistas para 2017 esperan un 2,5 por ciento de crecimiento económico, una tasa significativamente más alta que en el pasado reciente.

Sin embargo, es importante también que en Alemania se corrija la imagen errónea de Túnez, dice el ministro de Desarrollo Müller. “El país se encuentra en expansión, es estable y tiene estructuras democráticas. “Y para que los retornados se beneficien también de esta incipiente recuperación es importante el intercambio de experiencias entre los nuevos y los “viejos” retornados como él, opina Ouled Ali. La experiencia de trabajo por cuenta propia le ha reforzado en su convicción de que para todo problema hay una solución. “Solo hay que buscarla un poco.”

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