“Un contramovimiento”
La pasión por las manufacturas es cada vez mayor, opina el autor Florian Langenscheidt

El editor y autor ha publicado una colección de retratos de los “más bellas manufacturas de Alemania”. Título del libro: “Handgemacht”.
¿Es la manufactura en nuestro mundo globalizado un modelo anticuado, nada más que un lugar del recuerdo para nostálgicos desesperanzados?
Para nada. Como todo movimiento, la globalización ha creado su propio contramovimiento. Los artículos de producción masiva están disponibles hoy en día en cualquier lugar y en cualquier momento. El consumidor percibe el creciente deseo de productos únicos. Un mundo globalizado no es el fin de la manufactura, sino más bien la causa de su renacimiento.
Alemania no es un país que se suela asociar precisamente con la producción en pequeña escala. ¿Cuál es la importancia de las manufacturas en un país de alta tecnología como Alemania?
Alemania cuenta con un amplio e interesante espectro de pequeños fabricantes. Aún existen los tradicionales y respetados manufactureros, y a la vez surgen nuevas y fascinantes pequeñas fábricas. En conjunto están recreando el “Made in Germany” en un “Handmade in Germany”. Es una parte para nada despreciable de la economía alemana, ya que sus productos gozan de gran demanda en todo el mundo.
¿Es el producto hecho a mano siempre mejor?
En principio, sí. Las manufacturas son en su mayoría productos de calidad superior, elaborados minuciosamente, que necesitan para su producción más tiempo y dedicación.
¿Qué tan importante es la historia de una empresa para sus productos?
La historia de la empresa forma parte de la identidad de una marca, es su fundamento. La historia confiere al producto un carácter distintivo y suscita en el consumidor identificación y simpatía.