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Un beneficio para todos

Alemania trabaja para divulgar mejor las diversas maneras de migrar legalmente y apoya al personal cualificado con la preparación de su futura vida en el país. Diferentes centros distribuidos en nueve países socios ayudan a materializar este objetivo.

Friederike BauerFriederike Bauer, 21.11.2023
EGC Cairo
Con los brazos abiertos: el Centro Egipcio-Alemán de Empleo, Migración y Reintegración (EGC) en El Cairo © EGC

Maadi es un barrio verde en el sur de El Cairo que se recuesta desde el este sobre el Nilo y se compone, en gran parte, de casas vistosas y calles rodeadas por árboles. En español, “Maadi” significa “Ferry”, lo cual se ajusta bastante bien al objetivo del Centro Egipcio-Alemán de Empleo, Migración y Reintegración (EGC, por sus siglas en inglés). El Centro está en el corazón de Maadi y su función, entre otras, es preparar a egipcias y egipcios para una migración hacia Alemania, llevarlos a la otra orilla en cierto modo. Se encuentra en un edificio de varias plantas, con una amplia zona de espera en la planta baja y oficinas del personal más arriba.

El EGC comenzó a funcionar hace casi dos años, pero, debido a la pandemia de coronavirus, en un principio, la mayoría de las actividades se desarrollaban de manera virtual. Hoy en día, las puertas se han abierto también en el mundo real. Y el interés por las diversas propuestas es enorme. En concreto, el Centro tiene tres funciones distintas, pero relacionadas: contribuir a la reintegración de las personas que vuelven a Egipto desde otros países, formar a las personas para el mercado laboral egipcio, y asesorar y apoyar a personal cualificado que quiera migrar a Alemania. En un comienzo, la atención se centraba en el mercado laboral egipcio para personas radicadas en el país y quienes volvían. Sin embargo, desde el inicio de 2023, la migración regular a Alemania se ha convertido en un tercer pilar fijo.

Gran interés

“Desde la apertura en 2021, hemos tenido más de 12.000 conversaciones personales de asesoramiento”, afirma la directora de la cartera de migración de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH en Egipto, Shahira Wassef. “Es muchísimo”. Debido al gran interés y dado que el grupo meta no se encuentra únicamente en El Cairo, en la actualidad, hay 14 oficinas distribuidas en todo el país.

Específicamente en sitios en los que el riesgo de una migración irregular por determinados factores socioeconómicos es particularmente importante, donde, por ejemplo, hay altos niveles de desempleo o pobreza. El objetivo es ofrecer formaciones y cursos para incrementar las oportunidades en el mercado laboral local, pero también ofrecer información acerca de oportunidades laborales en Alemania.

Del lado alemán, la GIZ es la encargada de administrar el Centro en representación del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ, por sus siglas en alemán). A ella se le suman representantes del ministerio egipcio de migración y expatriados egipcios (MoSEEEA, por sus siglas en inglés). Esta composición ya es una clara muestra de que los servicios se ofrecen en interés de ambas partes. Egipto está en la búsqueda de maneras de formar mejor a su población joven e insertarla en el mercado laboral, ya sea a nivel local o en el extranjero. Alemania necesita personal cualificado y, por eso, promueve de forma específica la migración para trabajar. En el EGC, se ofrece asesoramiento a las personas, en función de su situación y sus deseos: a veces, las conversaciones son acerca de cursos y formaciones, por ejemplo, para mejorar habilidades de técnicos electromecánicos, y otras, sobre información acerca de los requisitos para migrar a Alemania. Hoy en día, el Centro ya ha podido ayudar a muchas personas, sobre todo a jóvenes.

 

Shahira Wassef dirige la cartera de migración de la GIZ en Egipto.
Shahira Wassef dirige la cartera de migración de la GIZ en Egipto. © EGC
Por eso, ya hace tiempo no se habla más de ‘brain drain’ sino de ‘brain gain’.
Shahira Wassef, GIZ

Un proyecto piloto que abre vías para migrar

Actualmente, la GIZ está llevando a cabo un proyecto piloto denominado THAMM junto con la Agencia Federal de Empleo para probar lo que se necesita exactamente para poder dar el salto a Alemania y la mejor manera de hacerlo. Se trata de un proyecto encomendado por el Ministerio Federal de Desarrollo y la Comisión Europea que se lleva a cabo en Egipto, Túnez y Marruecos, y cuyo objetivo es preparar a personal cualificado y aprendices para una nueva etapa de la vida en Alemania con información, por ejemplo, sobre cuestiones formales, como el visado. El proyecto se centra, en particular, en los ámbitos de la hotelería y hostelería, la panadería, la electrónica, la construcción y la mecánica industrial.

Algunas y algunos solicitantes ya pudieron dar el paso con la ayuda del Centro, como Hisham Ayman, un joven egipcio que, en la actualidad, vive y trabaja en Kitzingen, una pequeña ciudad en el norte de Baviera. Allí está realizando una formación como cocinero. Ya tiene un buen nivel de alemán gracias a que comenzó a aprender el idioma en el Goethe-Institut de Egipto y ahora está perfeccionándolo en Alemania. Le gusta su nuevo entorno. “Puedo tener experiencias nuevas y aprender mucho”, afirma sobre el empleo y todo lo demás. De la formación, le gusta que se combine la práctica con la teoría. Su objetivo es aprender lo máximo posible, obtener el título, continuar trabajando en Alemania y, tras diez años, abrir su propio restaurant.  

Estas perspectivas seducen a numerosos jóvenes egipcios. “Tenemos claramente más solicitantes que vacantes”, explica Shahira Wassef sobre el programa. Hasta el momento, han podido participar 200 mujeres y hombres, “pero la demanda es mucho mayor”. Solo en Egipto, se han presentado alrededor de 2000 solicitudes. Los conocimientos obtenidos a partir de la implementación del THAMM se aplican en los servicios de asesoramiento del Centro y, así, potencian su impacto. “De este modo, probamos cómo puede hacerse posible la movilidad profesional”, comenta Wassef y aclara, al mismo tiempo, que este servicio de la GIZ debería trasladarse a oficinas del país contraparte en algún momento.

Las asesoras y asesores del EGC ofrecen información detallada acerca de las vías para migrar.
En acción: las asesoras y asesores del EGC ofrecen información detallada acerca de las vías para migrar. © EGC

Centros similares en otros países

Egipto con su vasta tradición migratoria (se estima que un 10 % de su población vive en el extranjero) no es el único país que quiere sondear y ofrecer la oportunidad de la migración legal. En Ghana, Indonesia, Irak, Jordania, Marruecos, Nigeria, Pakistán y Túnez ya existen o se están estableciendo Centros de Migración y Desarrollo. En todos, la atención se centra, en particular, en la migración a Europa.

La ministra de Desarrollo Svenja Schulze, quien visitó el Centro de Ghana en febrero de 2023 junto al ministro de Trabajo Hubertus Heil, resumió los objetivos del siguiente modo: “Si se controla correctamente, la migración posee un potencial enorme para el desarrollo económico de nuestros países socios, pero también el nuestro”. Y añadió: “Hasta el momento, el Centro de asesoramiento en cuestiones migratorias ghanés-alemán contribuye, sobre todo, a la reintegración de las personas que vuelven a Ghana. Nuestra intención es que esa vía de sentido único se convierta en una de dos sentidos”.

Shahira Wassef considera que el reproche expresado a veces de que los países ricos se “roban” a las personas formadas para sus propios fines no tiene fundamento. Ya la preparación para desempeñarse en el extranjero es una manera de cualificar a estas personas y aún más el tiempo trabajando en una empresa alemana. Además de conocimientos de idioma y cultura y nuevos contactos, las personas egipcias adoptan numerosas habilidades adicionales en Alemania que después pueden usar en sus países. “Por eso, ya hace tiempo no se habla más de 'brain drain'”, comenta Wassef, sino de “brain gain”.