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Enormes incendios forestales en el Amazonas

Las selvas tropicales de Brasil están experimentando actualmente una catástrofe. Como resultado de la deforestación ilegal, se están expandiendo enormes incendios forestales. Alemania suspende el apoyo.

23.08.2019
Enormes incendios forestales en el Amazonas
© dpa

¿Cuánta selva arde en la Amazonía?

Los incendios forestales no son nada especial en la cuenca amazónica en el mes de agosto, aunque la estación seca empieza en septiembre. Pero este año la magnitud es gigantesca. Según el Instituto Nacional de Investigación Espacial del Brasil (INPE, en sus siglas en portugués), que monitorea los incendios desde satélites, su número ha aumentado en un 82 por ciento en comparación con el año anterior. Entre enero y agosto se detectaron alrededor de 71.500 incendios, y el mes de septiembre más seco y, por lo tanto, también el más abrasador, todavía no ha llegado. En agosto se han registrado 22.000 incendios forestales, el mayor número de los últimos nueve años.

¿Por qué se incendian grandes áreas de la selva tropical?

El INPE ve un claro vínculo entre los numerosos incendios y la tala ilegal de la selva amazónica. Los incendios se producen en la estación seca, ya sea porque las operaciones de tala y quema se extienden de manera incontrolada, o porque la madera seca prende fuego en áreas despejadas.

¿Qué hace al respecto el Presidente de Brasil Bolsonaro?

El Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, considera la protección medioambiental una restricción innecesaria a la actividad económica en las regiones protegidas. A pesar de las enérgicas protestas en su propio país y de la comunidad internacional, desea liberar reservas naturales y reservaciones indígenas para su uso económico, es decir, para la explotación de la madera, la extracción de materias primas y el desarrollo de nuevas tierras agrícolas en lugar de selva tropical. Se estima que en 2019 la deforestación, que sigue siendo ilegal pero es apenas perseguida por el Gobierno de Bolsonaro, será alrededor de un 45 por ciento más elevada que en 2018. Luego de una fuerte presión internacional, Bolsonaro envió unidades de las Fuerzas Armadas para colaborar en la extinción de los incendios. Al mismo tiempo rechazó una ayuda de emergencia de 20 millones de dólares de los países del G7. Y sugirió que esos recursos se destinaran mejor a reforestar los bosques europeos.

¿Hay resistencia en Brasil?

Bolsonaro actúa con rigor contra los críticos de su política. No tolera opiniones contrarias. El director del INPE en el estado de São Paulo fue despedido a principios de agosto por haber publicado imágenes de satélite que mostraban que en junio más de 900 kilómetros cuadrados de árboles de la selva tropical eran víctimas de las motosierras, casi el doble que en junio de 2018.

¿Qué hace Alemania?

Hace dos semanas, la ministra de Medio Ambiente de Alemania, Svenja Schulze, anunció que los fondos de su ministerio del proyecto de la iniciativa internacional de protección del clima, por valor de 35 millones de euros, se suspenden mientras Bolsonaro no adopte medidas contra la deforestación. Noruega, el mayor donante, suspendió también los pagos.

¿Cómo reacciona la opinión pública alemana?

En Alemania, los acontecimientos en Brasil se siguen con consternación. La cuestión de la protección del clima y el calentamiento global desempeña un papel central en el debate público. Cada día los medios de comunicación alemanes informan sobre la situación en Brasil, también porque la población sabe que todos los esfuerzos para combatir el calentamiento global son inútiles si la selva amazónica sigue desapareciendo al ritmo actual. La población y casi todos los partidos políticos no entienden la actitud del Presidente de Brasil.

deutschland.de (con material de dpa)