El superpoder de la zostera y las nuevas posibilidades de almacenamiento
Zostera en el mar Báltico, depósitos de agua en Baviera: dos proyectos en el norte y el sur de Alemania muestran cómo se puede lograr una protección climática innovadora.

La zostera actúa como un superpoder oculto. Por insignificante que pueda parecer esta planta, tiene múltiples propiedades positivas. Contribuye de manera significativa a la biodiversidad y ofrece un hábitat protegido a animales como peces, mejillones y gambas. Además, con sus tallos y raíces, la zostera consolida la arena y los sedimentos, protegiendo así las costas de la erosión. Por otro lado, la zostera absorbe CO2 del mar y almacena su contenido de carbono, lo que favorece la protección del clima.
“Queremos que la zostera vuelva a extenderse de forma permanente, sin nuestra ayuda”, afirma Maike Paul, de la Universidad de Hannover y directora del proyecto SeaStore. En el sur del mar Báltico, ella y su equipo trabajan en las bases científicas para una renaturalización a gran escala. Ya han reintroducido la zostera en tres lugares y han analizado su crecimiento para garantizar el éxito a largo plazo. Al mismo tiempo, el equipo de investigación sensibiliza a la población costera y a los turistas sobre la protección de esta planta marina. Además, numerosos voluntarios apoyan a los investigadores sumergiéndose también en el mar Báltico y ayudando a plantar nueva zostera.
Desviar las lluvias torrenciales y aprovecharlas

Desde la protección contra inundaciones hasta la prevención de sequías: el proyecto de investigación Smart-SWS, iniciado por la Universidad Técnica de Múnich y en el que también participa la Universidad Técnica de Deggendorf an der Donau, abarca un amplio espectro. En 2013, tras varios días de lluvias, el río se desbordó y las masas de agua causaron grandes daños. Smart-SWS quiere evitar este tipo de sucesos y, al mismo tiempo, mejorar el suministro de agua subterránea.
A finales de 2024 entró en funcionamiento una planta piloto en la localidad de Hüll, en la Alta Baviera: recoge el agua de las fuertes lluvias de la superficie, la trata y la pone a disposición para el suministro de agua subterránea. Con esta novedosa instalación, el agua acumulada puede filtrarse mucho más rápido que en circunstancias normales y almacenarse durante más tiempo in situ. Lea Augustin, empleada de Smart-SWS, explicó lo siguiente: “Una gran ventaja es que el sistema podría utilizarse en muchos lugares y regiones de Alemania basándose en los resultados de nuestros análisis de idoneidad”. Y probablemente también más allá de las fronteras alemanas: recientemente, el equipo presentó la planta piloto en un simposio celebrado en Stellenbosch (Sudáfrica).