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30 años: 1980 – 2010

La revolución pacífica de los habitantes de la RDA hizo caer el muro que dividía a Alemania entre el Este y el Oeste.

14.08.2012
© picture alliance/Hubert Link

Los años ochenta

Es la década en la que aparece en Alemania una nueva fuerza política: Los Verdes, surgidos del movimiento pacifista y los ambientalistas, se constituyen en 1980. Ya tres años después, envían por primera vez representantes al Bundestag, con jerseys tejidos a mano y girasoles. Un shock cultural para los partidos establecidos. Canciller Federal es desde 1982 Helmut Kohl (CDU). Fue elegido jefe de Gobierno por el Bundestag cuando el FDP abandonó la coalición social-liberal bajo Helmut Schmidt (SPD) y formó en su lugar una coalición con los partidos CDU/CSU.

Todos los sucesos de política interior de la década empalidecen, sin embargo, ante el otoño del último año: el 9 de noviembre de 1989 cae el Muro de Berlín. Lo que los alemanes en el Este y el Oeste creían prácticamente imposible, sucede: bajo la presión de la propia población, la RDA abre los cruces de frontera hacia Occidente. Le precedieron en la RDA las semanas de la Revolución Pacífica: las reformas del Presidente soviético Mijaíl Gorbachov y los movimientos democráticos en Hungría y Polonia crearon una atmósfera en la que también muchas personas en la RDA manifiestan abiertamente su descontento con el Estado: con su huida a través de Hungría y Checoslovaquia… y con las Manifestaciones de los Lunes. Éstas comienzan en septiembre de 1989 delante de la iglesia de San Nicolás en Leipzig. Ambas cosas hacen tambalear tan fuertemente las estructuras de la RDA, que Erich Honecker renuncia el 18 de octubre de 1989 a los cargos de Secretario General del SED y Presidente del Consejo de Estado.

En la noche del 9 de noviembre, el miembro del Buró Político Günter Schabowski anuncia sorpresivamente en una conferencia de prensa una decisiva facilitación de los viajes, que entrará en vigor “de inmediato, sin demora”. Miles de ciudadanos de la RDA se trasladan esa misma noche a la frontera con Berlín Occidental, donde los guardias fronterizos, sin claras instrucciones, abren numerosos cruces de frontera: el Muro ha caído. En diciembre, representantes de los movimientos ciudadanos de la RDA ­negocian acerca de un remodelamiento democrático de la RDA. Simultáneamente, cada vez más alemanes exigen en manifestaciones en el Este la unidad alemana.

Los años noventa

El 18 de marzo tienen lugar las primeras elecciones libres para la Asamblea Popular de la RDA. En la lucha electoral, el tema central son la forma y la velocidad de la unidad con la República Federal. El resultado electoral, una victoria de la conservadora Alianza para Alemania, es un claro voto a favor de una rápida unificación y la economía social de mercado. Con la creación de una Unión Económica, Monetaria y Social se lleva a cabo en mayo prácticamente la integración de la RDA en la República Federal. En la política exterior, la senda hacia la unidad alemana pasa por la aprobación de las cuatro potencias vencedoras de la II Guerra Mundial: en el marco de las Conversaciones Dos más Cuatro, EE.UU., la URSS, Francia y Gran Bretaña deliberan con ambos Estados alemanes acerca de las modalidades. El 12 de septiembre de 1990 es firmado en Moscú el Tratado relativo al arreglo final sobre Alemania: la Alemania unida recupera la total soberanía, los derechos aliados de soberanía terminan el 3 de octubre de 1990. El mismo día se consuma la unidad de Alemania con el ingreso de la RDA a la República Federal de acuerdo con el artículo 23 de la Ley Fundamental. Y en diciembre de 1990 tienen lugar las primeras elecciones para el Bundestag en la Alemania unida: Helmut Kohl (CDU) se transforma en el primer Canciller Federal de la Alemania reunificada. En política exterior, la República Federal impulsa la profundización de la Comunidad Europea: en 1995 es uno de los primeros países del Acuerdo de Schengen, que renuncian a los controles fronterizos entre ellos.

Los años noventa están marcados por las consecuencias económicas de la unidad y la reconstrucción del Este alemán. Armonizar las diferencias políticas, sociales y económicas surgidas en cuarenta años de división es un gran desafío social y financiero. Desde la unificación, Berlín es la capital de Alemania y se transforma por decisión del Bundestag también en sede de Gobierno. En 1999, diez años después de la caída del Muro, el Bundestag, el Gobierno y gran parte de los Ministerios se trasladan de Bonn a Berlín. La nueva Cancillería Federal es inaugurada por Gerhard Schröder (SPD), que encabeza desde las elecciones de 1998 el primer Gobierno de coalición rojiverde a nivel federal.

El siglo XXI

En la primera década del nuevo milenio, el mundo mira en varias ocasiones hacia Alemania. La primera exposición mundial del siglo tiene lugar en Hannover: en la Expo 2000, los temas dominantes en los pabellones son por primera vez la sostenibilidad y el equilibrio entre el ser humano, la naturaleza y la técnica. Ello armoniza con una nueva era, con nuevas coordinadas, en la que el fenómeno de la globalización aproxima entre sí a las diversas partes del mundo, económica y políticamente. Hacia fines de la década, la globalización mostrará, con la crisis financiera mundial, también su otra cara.

En 2006, el Mundial de Fútbol pone al país en estado de fiesta. El “cuento de verano” transforma para muchos en el exterior la imagen de los alemanes, que se revelan como cordiales anfitriones que saben festejar alegremente. En el 2007, la Unión Europea celebra su 50 aniversario en Berlín, durante la Presidencia alemana de la UE. En la “Declaración de Berlín” se recuerdan los logros de la UE y los valores y raíces comunes de los Estados miembros. La UE creció en 2004 y 2007, pasando de tener doce a tener 27 miembros. Se han agregado sobre todo países de Europa Central. El mismo año se reúne en Alemania también el G-8: de Heiligendamm parten nuevos impulsos para la protección global del clima, las relaciones con África y la cooperación con los países emergentes.

En la política interior, el Canciller Federal Gerhard Schröder, que encabeza una coalición de SPD y Alianza 90/Los Verdes, apuesta, con la “Agenda 2010”, por reformas en la seguridad social y por la lucha contra la desocupación. En política exterior, Alemania muestra en el nuevo milenio varias veces su disposición a asumir responsabilidades internacionales en el marco de la comunidad de Estados, para realizar un aporte a la solución de conflictos y fomentar la sociedad civil. En noviembre de 2005, una mujer se transforma por primera vez en Alemania en Jefa de Gobierno: la Canciller Federal Angela Merkel gobierna con los votos de una gran coalición formada por CDU/CSU y SPD.