Christian Kastrop, OECD
En la serie de deutschland.de "En misión" embajadores y altos funcionarios alemanes en organizaciones internacionales informan sobre su labor. 11ª parte: Christian Kastrop, Director del Departamento de Estudios de Políticas Económicas de la OCDE, en París.
Usted dirige el Policy Studies Branch im Economics Department der OECD. ¿Cómo describiría su trabajo?
El Departamento de Estudios Políticos es responsable de todas las cuestiones relativas a la política económica. Desde el punto de vista de Alemania, mi responsabilidad abarca los departamentos responsables de política del Ministerio de Economía y Finanzas, más otros asuntos de política monetaria y social, así como cuestiones de orden esencialmente internacional, como el comercio, finanzas y tipos de cambio. Mi tarea como jefe de departamento consiste en el desarrollo de conceptos y estrategias para el asesoramiento político basado en pruebas, partiendo de estudios económicos, así como en la elaboración de conceptos económicos y propuestas para su implementación política.
La OCDE está comprometida con el desarrollo de la democracia y la economía de mercado. ¿Qué aporta Alemania a este tema dentro de la organización?
La OCDE es pilotada en gran parte por el Consejo de Embajadores. Aquí Alemania participa muy activamente. El embajador de Alemania ante la OCDE, Jürgen Heimsoeth, y su equipo desempeñan allí un papel muy activo a la hora de tratar los temas principales. También importante, sobre todo para mi departamento, es el rol de los Comités de Expertos de los Estados miembros asignados a los departamentos de la OCDE. El Ministerio de Economía es el actor principal pero también la cartera de finanzas tiene un papel activo.
¿Cómo describiría su día normal de trabajo? y ¿qué es lo que usted valora personalmente de su oficina en París?
En todo caso no es un "nine to five job", el empleo amenaza los fines de semana. En una organización internacional siempre, en algún lugar del mundo, hay alguien despierto que desea ponerse en contacto. Los viajes ocupan un espacio importante, puesto que tenemos que asesorar a nuestros países miembros también in situ, pero esto no ha sido algo tan dramático como se pensaba. París es, sin duda, una bella ciudad a la que a muchos les gusta ir de vacaciones. La oferta de lugares de interés turístico y actividades culturales es fenomenal, pero el único problema es que, al menos durante la semana, prácticamente no podemos percibirla.
¿Qué hace deseable para usted ocupar un puesto de responsabilidad en una organización internacional?
Para mí el atractivo especial es la internacionalidad. Es una gran oportunidad el intercambio con colegas de tantos países, a nivel profesional y personal. Las organizaciones internacionales permiten demostrar cómo es posible la cooperación internacional en temas globales, más allá de las diferencias culturales. Nos da la esperanza de que este tipo de problemas, pese a algunos reveses, se pueden resolver.
