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“Debemos seguir construyendo nuestra Europa”

La diputada alemana Terry Reintke es la más joven mujer en el Parlamento Europeo. Su deseo es que más personas jóvenes se entusiasmen también como ella por Europa.

07.03.2017
© privat - Terry Reintke

La página web de Terry Reintke es dominada por dos colores: verde y rosado. Dos colores, dos señales: el verde simboliza a su partido político, Alianza 90/Los Verdes; el rosado, el poder de las mujeres. Diversas fotos transmiten la imagen de una joven y enérgica mujer con cabellos rubios, poco maquillaje, que lleva puesta más a menudo una camiseta que una blusa. Gestos de fuerza y lucha. Pero, con una sonrisa: franca, honesta, humana. Quien experimenta su trabajo diario como eurodiputada “verde”, pronto reconoce que su presencia en la red virtual se corresponde con la “Terry” Reintke real.

Para llegar hasta la oficina de Terry Reintke en el Parlamento Europeo hay que pasar por controles de seguridad como en un aeropuerto internacional. Los controles en Bruselas fueron redoblados después de los atentados de marzo de 2016. Desde los ataques se siente más identificada con Bruselas, dice Reintke. La solidaridad entre los habitantes de Bruselas y las silenciosas marchas como manifestación de duelo la impresionaron mucho. A más tardar desde entonces es una convencida bruselense. Además, le gusta el sentido de la capital de Bélgica por lo individual. Desde mayo de 2014 trabaja como diputada en el Parlamento, donde es actualmente la mujer más joven. Pronto cumplirá 30. Solo dos hombres son más jóvenes que ella.

Una joven mujer en el Parlamento

¿Cómo se siente como joven mujer en el Parlamento? Luego de pasar la mañana en la Comisión de Mujeres, Reintke se halla en el comedor, con un plato de ensalada de pasta sobre la mesa. Su rostro se tensa. “Los obstáculos que deben superarse para ser tomada en serio en los debates son mayores que para hombres de 40 o 50 años”, dice. La presión de tener que demostrar la propia valía en la cooperación con diferentes personas de la Comisión Europea o el Consejo Europeo es grande, agrega. “Pero, si debo hacer una carrera universitaria sobre cada tema antes de abrir la boca, no funciona”, explica. Los errores son parte de la vida. “Cuando se da un tropezón, hay que levantarse y seguir”: ese es un requisito de esta polifacética actividad, subraya.

Como portavoz de políticas para la mujer del Grupo Verde Europeo, Reintke aborda para el grupo parlamentario temas de igualdad de género. Además de formar parte de la Comisión de Mujeres, también es integrante de las comisiones de Asuntos Sociales y Ocupación y Desarrollo Regional. Particularmente le interesan temas tales como la violencia doméstica y los problemas de las personas transgénero.

Europeos unidos

Reintke nació en Gelsenkirchen y sabe qué efectos pueden tener medidas políticas a nivel regional. Forma parte de Los Verdes desde 2004, que para ella son más que un partido político “exclusivamente ecológico”. De 2006 a 2011 estudió politología en Berlín y Edimburgo. Luego fue durante dos años portavoz de Los Jóvenes Verdes Europeos. Habla fluidamente inglés, lo que es una gran ayuda en el parlamento multicultural, en el que se hace política de tantas diversas formas, pero “con una base común europea”. Mientras a menudo se especula sobre una eventual desintegración de la Unión Europea, Reintke ve a la UE como un “modelo del futuro sobre cómo afrontar los desafíos transnacionales del siglo XXI”. Justamente ahora es el momento de los jóvenes, agrega. Reintke desea que el entusiasmo que ella misma siente por Europa lo experimenten también otros. Ella hace todo lo que puede. Cuando otras personas jóvenes beben una cerveza después del trabajo, ella estudia a menudo aún documentos para el próximo día.

Largas jornadas

Los europarlamentarios sesionan 40 veces por año: casi el doble que los del Bundestag alemán. Las jornadas de Reintke en Bruselas y en la sede del Parlamento en Estrasburgo, adonde viaja una vez por mes, son largas. En las “semanas de comisiones” comienza a trabajar a menudo a las ocho de la mañana, con una “reunión de desayuno”. Luego siguen una cita tras otra, hasta la noche. Reintke acordó hace poco con su equipo tomarse un fin de semana libre por mes. Eso puede suponer también decir que no cuando un canal de TV llama para solicitar una participación en un programa con invitados. “Si queremos vivir como gente normal, aunque ejerzamos un mandato, debe quedarnos tiempo también para nuestra vida privada”, dice Reintke.

En las paredes de su oficina cuelgan muchas fotos de amigos y familiares. En una hoja de papel sobre su escritorio se lee “Tú puedes crecer más allá de ti misma”. Contacto con los interesados en su trabajo mantiene también a través de Twitter. Tiene más de 6.600 seguidores. En su cuenta en Facebook aún más. También ese es trabajo político, con el que llega sobre todo a personas jóvenes. Cree, no obstante, que “los políticos deben dialogar mucho más con la gente”. A ella le agrada. Una de las cosas que más estima de su trabajo es discutir, sobre todo con personas que no comparten sus puntos de vista. Y para dar forma a una “sociedad abierta”, sale con gusto a la calle.

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