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Una bienvenida 
luego de una larga huida

En Alemania se cuenta con unos 800.000 refugiados hasta fines de 2015. Muchos alemanes les tienden la mano, el Gobierno ayuda con miles de millones de euros

21.09.2015

Con eso no habían contado: aplausos de bienvenida. Los refugiados sonríen desconcertados, mientras caminan hacia la salida de la Estación Central de Múnich, pasando frente a ciudadanos que levantan carteles. En ellos se lee “Bienvenidos”, en alemán, inglés y árabe. Algunos de los refugiados aplauden: devuelven el aplauso a quienes los reciben jubilosos.

Escenas como esa se repiten a menudo, en Múnich, donde solo en el primer fin 
de semana de septiembre llegaron más de 10.000 personas, pero también en Dortmund y Fráncfort del Meno. Unos 800.000 refugiados, estima el Gobierno alemán, solicitarán asilo en Alemania hasta fines de 2015: un enorme aumento. En 2014 fueron algo más de 200.000; hace diez años, unos 40.000. Muchos de los 
recién llegados vienen de Siria. ACNUR calculó que actualmente una familia por minuto abandona ese país azotado por la guerra. Eso se siente también en Alemania. En julio de 2015, uno de cada cuatro solicitantes de asilo proviene de Siria.

Con las cifras aumenta la disposición a ayudar. Cada vez más alemanes se comprometen voluntariamente, en una de muchas iniciativas fundadas espontáneamente o a través de organizaciones 
de beneficencia. Donan ropa, ayudan a construir albergues provisionales o acuden a asilos para refugiados, para jugar con los niños y apoyar a los adultos a aprender alemán.

Pero con la cifra de refugiados aumenta también la presión sobre los políticos. Por eso, el Gobierno alemán lanzó a comienzos de septiembre un programa de urgencia y puso a disposición seis mil millones de euros para hacer frente a la situación. Simultáneamente planea declarar a Albania, Kosovo y Montenegro países de origen seguros. De esos países provienen también muchos solicitantes de asilo, cuyas solicitudes, sin embargo, pocas veces tienen éxito. Serbia, la ARY Macedonia y Bosnia y Herzegovina fueron declarados ya países de origen seguros.

Ahora lo más importante es apoyar a los países de origen y los de primera recepción para que puedan ayudar a los refugiados rápida y efectivamente. Asistencia humanitaria adecuada en esos países es una condición básica para que seres humanos no deban emprender la huida debido a déficits de atención y abastecimiento. Alemania planea por ello medidas de apoyo humanitario urgentemente necesarias en las regiones en crisis. Entre estas se cuentan, por ejemplo, la construcción de albergues provisionales, el abastecimiento de alimentos, el tratamiento médico y psicológico y la distribución de artículos higiénicos.

Alemania aboga además por hallar soluciones a nivel europeo. “Confío en que 
podremos superar también este desafío si logramos generar en toda Europa un sentimiento de responsabilidad común”, dijo Angela Merkel, la canciller federal. El objetivo es llegar a una distribución justa de los refugiados, agregó.

La canciller y su gabinete condenaron decididamente los ataques a asilos de 
refugiados. Cero tolerancia frente al 
racismo exige Sigmar Gabriel, el vicecanciller. “Vosotros no nos representáis”, dice también Joachim Gauck, el presidente federal, dirigiéndose a los xenó­fobos. Gauck alabó el compromiso de los ciudadanos como gesto de la “Alemania luminosa”, que hace frente a la discriminación y da una esperanza a quienes buscan protección.