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Un lenguaje común para los problemas del futuro

Los países del Sur Global mostraron la tarjeta roja a Rusia: de este modo, se consiguió la aprobación del Pacto por el Futuro de las Naciones Unidas, desarrollado por Alemania y Namibia. 

Klaus LüberKlaus Lüber, 30.09.2024
Annalena Baerbock, Nangolo Mbumba y Olaf Scholz
Annalena Baerbock, Nangolo Mbumba y Olaf Scholz © dpa/pa

Al final, la sensación de alivio fue grande. Durante 18 meses, Alemania y Namibia se embarcaron en un trabajo a veces extenuante, marcado por innumerables peticiones de modificación, para dar vida al Pacto para el Futuro (“Pact for the Future”). Con este acuerdo, las Naciones Unidas se comprometen a reforzar su cooperación en los grandes retos globales, avanzando juntos hacia soluciones comunes. El documento, compuesto por 42 páginas, estaba destinado a ser aprobado por unanimidad por los 193 países miembros de la comunidad internacional al inicio de la “Cumbre del Futuro”, programada para el 22 de septiembre de 2024. Sin embargo, Rusia, con el respaldo de Irán, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua, Sudán y Siria, se plantó en el último momento y presentó una propuesta de enmienda que ponía énfasis en la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Con este movimiento, buscaba diluir significativamente el compromiso hacia un multilateralismo más firme.

Tarjeta roja para Rusia

Lo que ocurrió a continuación, tal como lo recuerda Niels Annen, secretario de Estado parlamentario en el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) y participante en la Cumbre del Futuro, fue, en sus propias palabras, algo verdaderamente digno de destacar. “Nos permitió vislumbrar cómo serán las Naciones Unidas en el futuro”, afirmó durante una sesión informativa ante el Bundestag alemán. El intento de Rusia de generar división fue detenido, gracias en gran parte a un llamamiento de la República del Congo, al que finalmente se unieron las 54 naciones africanas: “Quien mostró la tarjeta roja a Rusia y sus aliados no fue Occidente, sino el Sur Global”, señaló Annen. Al final, una clara mayoría de 143 países votó a favor del pacto. “El mundo ha encontrado un lenguaje común sobre cómo quiere abordar los problemas del futuro”, comentó el canciller Olaf Scholz tras el resultado.

Colaboración exitosa entre Alemania y Namibia

El hecho de que, sobre todo, la Unión Africana apoyara el pacto de manera tan unánime es también resultado de la buena colaboración entre Alemania y Namibia. Ambos países lograron sumar a su causa al influyente Grupo de los 77, una alianza que hoy cuenta con 134 miembros provenientes de países del Sur Global. El canciller alemán Olaf Scholz y el presidente de Namibia, Nangolo Mbumba, se felicitaron mutuamente por los logros alcanzados. Dos países con una historia común tan complicada y con realidades políticas y socioeconómicas tan diferentes han logrado colaborar como amigos, señaló Scholz en su discurso nada más aprobarse el pacto.

Reforma del sistema financiero, directrices para el futuro digital, representación de las generaciones futuras

Entre los principales logros del pacto se encuentra la reforma del sistema financiero internacional. El objetivo es mejorar la cooperación global en la gestión de la deuda y en materia fiscal para que los países más pobres y vulnerables tengan acceso a más fondos destinados al desarrollo sostenible. La ministra alemana de Desarrollo, Svenja Schulze, impulsó el proceso de reforma a principios de 2023 junto con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen. Cada dos años se celebrará una cumbre de los Estados miembros junto con las Naciones Unidas y las instituciones financieras internacionales.

Además, la digitalización fue uno de los temas principales. El "Pacto Digital Global" permitió que las Naciones Unidas, por primera vez, alcanzaran un consenso sobre los avances en el ámbito de la inteligencia artificial, destacando especialmente su uso centrado en las personas y enfocado en el desarrollo sostenible. Por primera vez, las Naciones Unidas han abordado las necesidades de las futuras generaciones a través de un "Pacto Juvenil". El pacto incluye, entre otras cosas, la solicitud de nombrar un enviado o una enviada especial de la ONU para las futuras generaciones.

El futuro del Consejo de Seguridad

Había una gran expectativa sobre si los Estados miembros lograrían ponerse de acuerdo en una reforma del Consejo de Seguridad, uno de los principales objetivos de António Guterres. El Consejo de Seguridad ya no cumple con la expectativa de representar a los actores más importantes de la comunidad internacional, afirmó el secretario general de la ONU: “En 1945, la mayoría de los países africanos seguían bajo el dominio colonial y no tenían voz en el escenario internacional. No es aceptable que la principal institución de paz y seguridad del mundo no cuente con una representación permanente para un continente con más de mil millones de personas.”

Es evidente que la reestructuración ya no puede esperar. El canciller Scholz también lo subrayó: “Es evidente lo disfuncional que resulta la estructura actual del Consejo de Seguridad. Por eso, es necesario implementar reformas inmediatamente.” El secretario de Estado del BMZ, Niels Annen, considera un primer éxito que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, recomendara una expansión concreta del Consejo de Seguridad tan solo cuatro días después de la aprobación del pacto. “Es una buena noticia, viniendo de un miembro actual del Consejo.” Según Macron, en el futuro deberían ser incorporados como miembros permanentes Alemania, Japón, India y Brasil, junto con dos países de África.