La economía en el colegio
¿Saben los jóvenes lo suficiente sobre el dinero? Tres opiniones sobre una materia escolar importante para entender el mundo.
Alemania. Ingresos, gastos, dinero y costo de vida: las interrelaciones económicas en una sociedad globalizada no son fáciles de entender. Una alumna, una maestra y un asesor voluntario explican por qué la materia de economía es tan importante en los colegios y qué es lo decisivo.
Adrian Berger (30), asesor de Fráncfort, da cursos en colegios sobre temas económicos para la iniciativa sin fines de lucro “My Finance Coach”.
“Los temas económicos son en el mundo de hoy mucho más importantes que antes. Por lo tanto, es esencial que los jóvenes comprendan en qué gran medida realizamos diariamente intercambios financieros. Quien, por ejemplo, tiene un teléfono móvil, debería saber qué significa firmar un contrato por dos años no rescindible. O qué consecuencias tienen las compras que se realizan haciendo dos veces clic en la computadora.
Es importante que los jóvenes comprendan cuántos intercambios financieros realizamos diariamente.
“Quiero transmitirles a los jóvenes el sentido del dinero, qué significa ahorrar o pagar con una tarjeta de crédito. Algunos jóvenes sueñan con comprarse una pequeña moto, para ser más independientes. Pero no piensan en que también deberán pagar los costos corrientes de combustible y seguro”.
Wiebke Freitag (17), alumna de 11 grado del colegio secundario Theresia-Gerhardinger-Gymnasium am Anger, en Múnich, que aspira a hacer el bachillerato con economía como materia principal.
“Es apasionante analizar la economía en relación con la historia. Así se reconocen las interrelaciones y las consecuencias para la sociedad, por ejemplo, en relación con la crisis económica y los muchos despidos hace diez años, consecuencia de especulaciones financieras, sobre todo en Estados Unidos. También es importante entender los efectos de créditos o la función del Banco Central Europeo. Antes no había reflexionado mucho sobre oferta y demanda o sobre los precios, a pesar de que tenemos que ver con ello todos los días. Ahora sé cómo funciona el sistema. Puedo imaginarme estudiar ciencias económicas o economía de empresas, porque en esa área se tienen también buenas perspectivas profesionales”.
Monica Falger (49), maestra de Coblenza, enseña economía y educación cívica en el Colegio Alemán Internacional (iDSB), en Bruselas.
“Quien se interesa por las interrelaciones sociales y la política, también debería adquirir conocimientos de economía. En mis clases incluyo temas de actualidad, como, por ejemplo, la política de Donald Trump, el presidente de Estados Unidos, y sus recargos aduaneros. No hay que estar de acuerdo con la lógica económica de la competencia para comprender que vale la pena analizarla. La economía es algo para pensadores críticos. La materia me parece fascinante, porque en ella confluyen la sociología, la psicología, las matemáticas y el derecho”.
