Compra más cómoda, vivienda más ecológica

Como por arte de magia la lavadora se enciende, porque el precio de la electricidad en este momento es especialmente baja. Poco tiempo después, la calefacción se enciende sola. Los residentes de la 
casa están aún trabajando pero después de 
un arduo día quieren volver a una casa templada. La temperatura se regula a través de un app. De camino a casa se dan cuenta de que la nevera está vacía. Afortunadamente el aparato cuenta con Wi-Fi integrado y está 
sincronizado con el bloc de notas digital. Mientras que hacen las compras, lanzan a 
través del teléfono inteligente un vistazo virtual a la cocina para ver qué alimentos faltan. Lo que parece una utopía ya es realidad en 
algunos hogares alemanes. Según un estudio, hasta el año 2020 un millón de hogares alemanes utilizarán sensores inteligentes y dispositivos conectados a la red. En 2013 había ya en Alemania 315.000 hogares conectados 
a redes inteligentes.

También las fuentes alternativas de energía son importantes en la Smart Home digitalizada: Sistemas fotovoltaicos, bombas de calor y medidores inteligentes vinculados entre sí convierten a la casa en una pequeña central de energía. El ahorro y la comodidad no son los únicos beneficios de la vivienda inteligente: Sensores detectan robos, daños por incendio o filtraciones de agua e informan a una central de alarmas. También se detectan puertas y ventanas exteriores abiertas y las placas de cocina se apagan automáticamente. Solo falta la casa que se limpie sola, pero incluso eso 
no es imposible. Ya hace tiempo que existen 
robots que aspiran los suelos. ▪