Cómo ayuda el deporte a los refugiados

Basil tenía 14 años cuando llegó con sus padres desde Irak a Oldenburgo, en el norte de Alemania, en 2017. “Estuve tres meses en casa, no hacía nada, no podía ir al colegio”, recuerda. Al final, el deporte le ayudó. Basil jugaba al voleibol y al fútbol cuando estaba en su país; le encantaba. Encontró un equipo de voleibol en Oldenburgo a través de la iniciativa “Refugees Welcome in Sports” (ReWIS), que ofrece varios deportes específicamente para refugiados.  

El deporte ayuda a la integración de los refugiados 

ReWIS fue fundada en 2016 por estudiantes del máster Deporte y estilo de vida de la Universidad de Oldenburgo en el marco de un proyecto sobre la sociología del deporte. El objetivo es mejorar las condiciones para la integración de los refugiados en el deporte. “Para lograrlo, la oferta deportiva debe orientarse más hacia sus necesidades. Además, hay que darles oportunidades de participar en pie de igualdad”, explica Micòl Feuchter, cofundadora de ReWIS. Al fin y al cabo, este aspecto se sigue descuidando en muchos programas, lo que también se debe a un concepto de integración demasiado limitado. “Se impone a las personas una especie de obligación de integrarse en la sociedad a través del deporte. En lugar de eso, debería tratarse de permitirles participar de verdad”. 

Basil, que ahora tiene 22 años y trabaja como cocinero en el restaurante de sus padres varias veces por semana, además de entrenar, lleva ya varios años en activo como entrenador. Valora la experiencia que ha adquirido con esta función. “Para mí es una gran sensación poder asumir responsabilidades de forma activa”. ReWIS está financiada por la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF en sus siglas en alemán) como parte del programa federal “Integration durch Sport” (Integración a través del deporte) de la Confederación Alemana de Deportes Olímpicos (DOSB en sus siglas en alemán). 

Pero no siempre se trata sólo de deporte, como puede verse en el programa deportivo ReWIS para mujeres. A veces, las entrenadoras también ayudan a las mujeres a rellenar documentos. O simplemente se relacionan con amigas mientras cuidan de sus hijos. Al principio esto les irritaba, dice Feuchter. “Pero luego nos dimos cuenta de que también es una forma de participación autodeterminada”. Participación también significa decidir no participar en un programa o utilizar las oportunidades según tus propios intereses.