HitchBOT recorre Alemania
HitchBOT, el robot de Canadá que hace autostop, recorrió Alemania durante diez días, desde el Castillo de Neuschwanstein, pasando por Colonia y Berlín, hasta Hamburgo.
¿Qué lugar le gustaría conocer a un visitante de Canadá que llega por primera a Múnich? Claro, la cervecería Hofbräuhaus. Lo mismo que al humanoide hitchBOT. Máxime teniendo en cuenta que el cuerpo de este pequeño individuo consiste en un barril de cerveza. Y allí lo encontramos, sentado, con sus guantes de goma asiendo un vaso de cerveza y su alegre sonrisa. Esto distingue a este robot: es simpático y capaz de comunicarse. Para su viaje por Alemania, el robot incluso aprendió alemán y entusiasmó a turistas a las puertas del castillo de Neuschwanstein. HitchBOT conoce su localización e impresiona a sus interlocutores con sus conocimientos de atracciones turísticas de la región. Pero por el momento no puede viajar por sí solo y hace autostop. Así recorrió Alemania de norte a sur y de este a oeste. El robot quedó muy impactado con las procesiones del lunes de carnaval. "Qué gran idea. En Alemania, la gente celebra el carnaval para expulsar el invierno ", comentó en facebook. Se destacó en programas de televisión y conversó animadamente en recepciones celebradas en la capital, Berlín. E hizo muchos nuevos amigos.
Una alemana es la coinventora
HitchBOT es un proyecto que combina arte, inteligencia artificial, reconocimiento de voz y comunicación entre humanos y robots. Por detrás del proyecto se encuentra la experta alemana Frauke Zeller, residente en Canadá. Esta lingüista se doctoró en la Universidad Técnica de Ilmenau, Turingia, y desde 2013 trabaja como profesora en la Universidad de Ryerson en Toronto, Canadá. Zeller creó hitchBOT junto con su colega David Harris Smith de la Universidad McMaster, en Hamilton, y un grupo de estudiantes. En este proyecto de investigación, los científicos desean estudiar cómo las personas se relacionan con una máquina simpática. En el verano de 2014, hitchBOT recorrió Canadá y suscitó un gran interés. Frauke Zeller: "Queríamos ver si la gente acepta la relación con un robot y de qué modo lo hace. La gente también podría haberlo dejado a la vera del camino y no ayudarle." Pero en Alemania fue acogido con amabilidad, viajó en coche deportivo y hasta en la bicicleta de un cartero. Y en Fráncfort del Meno, como huésped de una boda, hasta recibió un beso de la novia.
HitchBOT en la Social Media Week en Hamburgo del 23 al 27 de febrero
