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Pequeña gran ciudad

Vivaz, pero serena: Bonn se reinventó como ciudad internacional.

22.10.2014
© Michael Sondermann/Presseamt Stadt Bonn - Palais Schaumburg Bonn

Los habitantes de Bonn ya están acostumbrados. Se comienza a charlar en el lugar de vacaciones, uno dice de dónde viene y le devuelven miradas entre compasivas y maliciosas: ¿cómo le va a la ciudad después del traslado del Bundestag a Berlín, en 1999? Ante los ojos del interlocutor surge una imagen de una ciudad del Lejano Oeste, por cuya única calle el viento empuja arenas y matas sueltas. Tal como se ve una ciudad abandonada.

“¡Tonterías, todo fantasía!”, quisiera uno decirle al ignorante. Bonn se halla, sin duda, en el oeste de Alemania, pero ese es el único paralelo con una ciudad fantasma del Lejano Oeste. Veinticuatro años después de la decisión de trasladar la sede del Parlamento alemán a Berlín, la ciudad a orillas del Rin se presenta, en medio de una floreciente aglomeración urbana, como centro de la política, la ciencia, la cultura y las instituciones internacionales, vivaz y serena simultáneamente.

En medio de todo: el “Langer Eugen” (“Gran Eugen”), la antigua torre de los diputados a orillas del Rin, de 117 metros de altura, construida en los años 1960 y durante mucho tiempo símbolo del parlamentarismo en Bonn. Su sobrenombre es una alusión irónica a la más bien reducida altura del expresidente del Bundestag Eugen Gerstenmaier, durante cuyo ejercicio del cargo 
fue edificado. Luego de una minuciosa modernización, la canciller federal Angela 
Merkel entregó el “Langer Eugen” en 2006 a Kofi Annan, por entonces secretario general de las Naciones Unidas (ONU), como centro del Campus de la ONU. Bonn es “ciudad de la ONU” ya desde 1996. El objetivo de la “Universidad de las Naciones Unidas”, que tiene en Bonn una de sus cuatro sedes en el mundo, es “hallar sobre una base científica respuestas esenciales para el futuro de la humanidad”.

Dieciocho de las 26 instituciones de la ONU existentes en Alemania, con un total de mil empleados, tienen su sede en Bonn. En la ciudad de 320.000 habitantes se llevan a cabo numerosas conferencias con invitados de todo el mundo. La más reciente institución es la Secretaría de la Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas (IPBES), abierta en julio de 2014. Siguiendo el modelo del Consejo Mundial del Clima (IPCC), la IPBES desarrolla actividades de asesoramiento en políticas. Su tema: la diversidad biológica y cómo se la protege. También en Bonn tienen sedes, por ejemplo, las secretarías de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC), la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la Convención sobre las Especies Migratorias. Bonn se ha transformado en un centro internacional para los temas del medio ambiente, el clima y el desarrollo sostenible.

La pequeña ciudad a orillas del Rin es realmente cosmopolita: una 150 organizaciones no gubernamentales tienen su sede en Bonn, donde también han quedado, entre otras, las sedes principales del Ministerio Federal de Educación e Investigación y del Ministerio Federal de Cooperación Económica. También en la ciudad tienen su sede organizaciones científicas de primera línea tales como la Fundación Alemana para la Investigación Científica (DFG), el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) y la Fundación Alexander von Humboldt.

El traslado del Gobierno a Berlín ayudó incluso a darle más realce a la ciudad como sede de instituciones científicas. En Bonn tienen su sede hoy tres Institutos Max Planck, el Center of Advanced European Studies and Research (Caesar) –donde equipos internacionales investigan en las áreas de las neurociencias, la biología celular y la biofísica–, el Centro de Investigaciones sobre la Integración Europea (ZEI) y el Centro de Investigación sobre el Desarrollo (ZEF). Los dos últimos pertenecen a la Universidad de Bonn, muy apreciada por los estudiantes extranjeros. El ZEF 
es desde 2011 también campus del Right Livelihood College. En mayo de 2014, la secretaría del Right Livelihood College trasladó también la sede principal del Premio Nobel Alternativo de Malasia a Bonn.

Una más larga historia en Bonn, exactamente 50 años, tiene la Unión Europea (UE). El periodista Karl Mühlenbach abrió en la ciudad en marzo de 1954 la primera oficina de enlace de la UE. Luego le siguieron oficinas en París y Roma. La oficina de la UE en Bonn es ahora también representación regional.

A quien hoy mira desde los próximos montes Siebengebirge hacia Bonn le llama la atención, como antes el “Langer Eugen”, pero más se destaca aún, con sus 162,50 metros de altura, la “Post Tower”, la central del grupo de logística Deutsche Post DHL. La sede central de la empresa Deutsche Telekom AG es arquitectónicamente más discreta, pero con sus 20.000 empleados más importante aún para la ciudad. Y por lo menos tan conocidos como las empresas del DAX son los pequeños osos multicolores de Bonn. En noviembre de 2013 fue inaugurada en la ciudad de los ositos de goma la primera “Haribo Store” del mundo, rebosante de visitantes todos los días. Ironía de la historia: en 2014, el fabricante de golosinas anunció, luego de casi 100 años en Bonn, que, por motivos de espacio, se iba a trasladar a la vecina localidad de Grafschaft. Un consuelo: la tienda y el nombre Haribo –derivado de Hans Riegel Bonn– quedarán. “Harigra” hubiera sonado bastante mal. Opinan por lo menos los habitantes de Bonn. ▪