Una comunidad sólida con un compromiso valioso
Alrededor de 12 000 voluntarios contribuyen de formas totalmente distintas al éxito de los Juegos Mundiales Universitarios.

“¡Sin vosotros no hay Juegos!” El lema del trabajo voluntario en los Juegos Mundiales Universitarios no deja lugar a dudas: sin los aproximadamente 12 000 voluntarios y su compromiso en las competencias de los estudiantes en el Rin y Ruhr, así como en los combates de Berlín, el evento multideportivo más importante del año a nivel mundial no podría llevarse a cabo. Los voluntarios son una comunidad excepcional de personas: un grupo en el que conviven distintas edades, así como diferentes países de origen, dado que también viajan a los Juegos voluntarios internacionales. La organización también reclutó a personas con discapacidades para los trabajos voluntarios que, con su compromiso, realizan un valioso aporte para que los Juegos Mundiales Universitarios sean lo más inclusivos posible.

El acceso al deporte también es distinto: a muchos voluntarios les entusiasma la posibilidad de poder estar en un evento deportivo de esta magnitud. Sin embargo, para Kim Krüger no es algo nuevo: hasta hace poco tiempo, la estudiante de 21 años participaba activamente en el deporte de alto nivel y, entre otros títulos, en 2023, ganó los 50 metros espalda en los Campeonatos Alemanes de Natación. En la actualidad, está centrada por completo en su carrera de psicología y sobre su trabajo voluntario afirma estar muy contenta “por el grandioso ambiente y la posibilidad de conocer a muchas personas nuevas. Para mí, es una experiencia especial vivir las competencias de tan cerca, pero sin desempeñarme como atleta”.
“Voluntarios verdes” para la protección del medio ambiente
Las tareas de los voluntarios son variadas: Kim Krüger estará, sobre todo, asistiendo a representantes de la prensa y se asegurará de que puedan estar presentes en competencias como la gimnasia y el baloncesto 3x3. Asimismo, los voluntarios se desempeñan como personas de contacto para atletas y espectadores, y ofrecen su apoyo en actividades sumamente diversas: desde el entrenamiento de deportistas al soporte informático o los controles antidopaje. En este marco, los “voluntarios verdes” contribuyen a que se contemple la protección ambiental durante los Juegos.
Si bien el compromiso asumido es voluntario, también hay recompensas. En el caso de Kim Krüger, por ejemplo, contribuye directamente a su carrera de psicología, dado que la Universidad de Duisburgo y Essen premia su esfuerzo con créditos. Joshua Feinstein, miembro estudiantil de la directiva de la Asociación General de Deportes Universitarios de Alemania, añade otros beneficios: “El voluntariado promueve el desarrollo personal y profesional al reforzar la capacidad de trabajar en equipo, la comunicación y la organización”.