Cómo los medios sociales transforman el arte

Jannine Weigel

“Los medios sociales ofrecen a los jóvenes artistas mucho mejores oportunidades para tener éxito independientemente de los grandes sellos discográficos. Hoy gozamos de más libertad y posibilidades para presentar nuestras obras al mundo, incluso con poca inversión financiera."

"Sin las redes sociales, probablemente habría participado en concursos de canto, esperando que alguien me descubriera. Pero esos concursos a menudo ofrecen solo a ciertos estilos musicales y a una pequeña selección de artistas la oportunidad de presentarse a un público más amplio. En internet es muy diferente. Allí hay lugar para todos. Sin embargo, los medios sociales también tienen desventajas, por supuesto, como yo mismo experimenté hace unos años cuando estuve expuesta a un ciberacoso masivo en Twitter”.

Djamila Knopf

“Como plataforma basada en imágenes, Instagram es, naturalmente, muy popular entre los artistas. Pero no veo la plataforma solo como un medio artístico, sino como un medio para la interacción. Es la interfaz entre la galería de imágenes digitales, el diario personal y el chat. Quien publica regularmente comparte ideas sobre su proceso artístico y su vida”.

"En el caso de los vídeos de arte también existe, por supuesto, un aspecto de aprendizaje: siguiendo los procesos de otros artistas, yo también aprendo. Por eso, creo que a través de Instagram se mezclan diferentes influencias estilísticas a nivel global. Me fascina ver el proceso de surgimiento de una obra de arte. No creo que eso le quite magia al arte. Al contrario: normalmente me impresiona aún más la obra final”.

David Ambarzumjan

“Instagram puede ser mucho más que selfis y fotos de comida. Es una galería virtual y los espectadores pueden echar un vistazo detrás de bastidores. La gente ve cómo trabaja el artista y qué piensa cuando pinta un cuadro. Así, no sólo tienen la oportunidad de conocer el arte, sino también al artista."

"Es fascinante ver cómo es creada una obra, especialmente en cámara rápida. Las horas o, a veces, los días de trabajo se reducen a 60 segundos. Es la forma ideal de despertar el interés de los jóvenes que no tienen la paciencia ni el deseo de verme pintar en tiempo real. Ello también permite el contacto con otros artistas en Alemania y en todo el mundo. Ver cuán lejos llegan otros artistas en el mundo es una gran inspiración”.

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