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Pura moto: de Hockenheim a Hollywood

Marcus Walz es un diseñador de motos reconocido internacionalmente, entre cuyos clientes se cuentan numerosas estrellas. No tiene nada que ver con las tendencias convencionales. 

Wolf ZinnWolf Zinn , 28.01.2025
El diseñador de motos Marcus Walz en su taller
El diseñador de motos Marcus Walz en su taller © WalzWerk

“El entusiasmo se lleva en la sangre, no tiene una explicación racional”, dice Marcus Walz. Marcus, que ahora tiene 57 años, ya estaba infectado por el virus de las motos cuando era adolescente. Este ingeniero mecánico pasaba cada minuto libre desmontando, optimizando y recreando vehículos de dos ruedas. Nacido y criado en Heidelberg, Marcus Walz está considerado desde hace tiempo como una de las personalidades más destacadas de la escena internacional de las motos custom.  

Clientes famosos 

Entre los aficionados a las motos, la marca WalzWerk Motorcycles es sinónimo de trabajo manual de alta calidad y una estética especial. Celebridades de Hollywood como Brad Pitt, Keanu Reeves y George Clooney también se pasean en estas icónicas máquinas. Y eso a pesar de que el tiempo de espera para las motos fabricadas por Walz y su equipo puede ser de más de un año, incluso para las celebridades. Los pilotos de carreras Kimi Räikkönen, Sebastian Vettel y David Coulthard no tienen que viajar muy lejos para realizar pruebas: la sede del fabricante de motos, que celebra su 35 aniversario en 2025, se encuentra en Hockenheim, justo al lado del famoso circuito. El propio Marcus Walz lleva muchos años compitiendo con motos, incluidos graves accidentes. 

Hacer nuevo lo viejo 

Marcus Walz con una moto transformada por él
Marcus Walz con una moto transformada por él © WalzWerk

“A diferencia de las motos retro, que se fabrican en serie como máquinas nuevas disfrazadas de clásicas, nosotros damos prioridad a la autenticidad. Nuestras motos son auténticos clásicos modernizados con tecnología punta y un aspecto personalizado”, explica Walz. Las motos antiguas —principalmente de los años 80— de marcas como BMW o Triumph se reconstruyen por completo para convertirlas en nuevas creaciones de Walz. Cada moto se desmonta hasta el último tornillo, se equipa con nuevos chasis, suspensión, muelles, horquillas y ruedas, se pinta minuciosamente y se le incorporan componentes y elementos de diseño desarrollados por él mismo. Los motores también se revisan y suelen aumentar sus prestaciones. Una máquina que sale de WalzWerk es “pura moto”, subraya Walz. “No tenemos artilugios electrónicos que pueden romperse rápidamente”. Además, cada moto se adapta ergonómicamente a la altura, el peso y el estilo de conducción del cliente. 

Duro por fuera, blando por dentro 

Marcus Walz lleva muchos años compitiendo con motos.
Marcus Walz lleva muchos años compitiendo con motos. © WalzWerk

La imagen del rudo y tatuado constructor de motos con la que coquetea Walz puede parecer un cliché. Pero tras la dura fachada se esconde una personalidad amable y sensible. Walz es vegetariano y activista por los derechos de los animales, por es se abstiene de utilizar cuero en sus motos. Hay una pregunta que debemos formular a Marcus Walz: “¿Cuál es el secreto de tu éxito?”. Se lo piensa un momento antes de responder con convicción: “Es la pasión por crear con tus propias manos algo nuevo con lo que mucha gente sueña”.