Comercio justo para un mundo mejor
No es sólo una cuestión de dinero: tres start-ups alemanas comprometidas con el comercio justo y sostenible.
Shift
La advertencia que aparece en la parte posterior deja claro que los “Shiftphones” son diferentes. “Las personas son más importantes que las máquinas”, reza en inglés. El fabricante del teléfono inteligente es la start-up Shift de Falkenberg, cerca de Kassel, fundada en 2014. Los emprendedores Carsten y Samuel Waldeck están combatiendo la estrategia de los gigantes del sector de inundar constantemente el mercado de nuevos modelos, con dispositivos duraderos y fáciles de reparar. La start-up tiene unos estándares muy altos en cuanto a las condiciones de trabajo en su propia fábrica de Hangzhou (China). La start-up también participa en iniciativas que abogan por una explotación responsable de los recursos.
EYD
La start-up EYD, con sede en Stuttgart, se ha propuesto proporcionar a las mujeres con un pasado traumático nuevas perspectivas con una moda sostenible y justa. La abreviatura significa “Empower your dressmaker” (Empodera a tu modista). La ropa se confecciona principalmente en un taller de Mumbai (India), que da trabajo a mujeres liberadas de la trata de seres humanos y la prostitución forzada. El sello en la etiqueta revela el nombre de la persona que confeccionó la prenda.
AfreeGems
Andrea Bolz y Stefan Reiss viajaron a África Occidental para las Naciones Unidas, y aprendieron a apreciar la cocina local. Se quedaron especialmente prendados de los cacahuetes de Senegal, sazonados con sal marina y tostados sin aceite. Desde 2018, la pareja de emprendedores importa estas y otras especialidades. Los productos se venden en tiendas de comercio justo especializadas y a través de la propia tienda online de la empresa. “Todas las AfreeGems se elaboran en África, listas para el consumo”, dice Reiss. Así, por ejemplo, el café de Tanzania se tuesta directamente allí. Por tanto, gran parte de la cadena de valor se genera en los propios países y, a largo plazo, toda la producción debería desarrollarse en África.