Ideas inteligentes para la transición energética
Ya sea hidrógeno verde o baterías orgánicas: las tecnologías innovadoras son la clave de la sostenibilidad. Mostramos cuatro ejemplos de Alemania.

La transición energética es algo más que un objetivo político: es un reto histórico. Se trata de sustituir los combustibles fósiles, reorganizar el mercado de la electricidad e integrar mejor las energías renovables.
En Alemania, varias empresas trabajan a toda máquina para hacer realidad ideas ingeniosas y tecnologías avanzadas para la transición energética, desde corporaciones hasta start-ups. Presentamos cuatro de ellas.
La clave del hidrógeno verde
El hidrógeno verde se considera una tecnología clave en la transición energética. Se produce por electrólisis —la descomposición del agua en sus componentes, hidrógeno y oxígeno— utilizando electricidad procedente de fuentes de energía renovables. Aquí es donde entra en juego Enapter: esta empresa, con sede en Düsseldorf, ha desarrollado el primer electrolizador del mundo controlado por IA para hacer más eficiente la producción de hidrógeno verde. El uso de inteligencia artificial en la electrólisis optimiza el proceso completo y reduce los costes de producción.
“Gracias a la conexión en red de miles de dispositivos, todas las unidades aprenden constantemente unas de otras. Nuestra IA crea numerosas oportunidades para seguir mejorando los electrolizadores y pone los resultados a disposición de nuestros clientes en tiempo real”, afirma Jürgen Laakmann, CEO de Enapter.
La empresa, que emplea a unas 240 personas, ya ha instalado más de 5000 electrolizadores en todo el mundo.

Almacenamiento orgánico de energía
Aunque la mayoría de los sistemas de almacenamiento de energía siguen basándose en la tecnología de iones de litio, CMBlu Energy, de Alzenau (Baviera), está adoptando un nuevo enfoque: la empresa está desarrollando baterías orgánicas de estado sólido de gran formato que no requieren materias primas explosivas o críticas para el medio ambiente, como el litio, el cobalto o el níquel. En su lugar, las unidades de almacenamiento se basan en la lignina, un material vegetal de desecho procedente de la industria papelera.
“Nuestra batería orgánica de estado sólido combina alta seguridad, larga vida útil y sostenibilidad. Con ella estamos creando una categoría completamente nueva de sistemas de almacenamiento de energía”, dice Constantin Eis, CEO de CMBlu Energy.
Con su tecnología, la empresa pretende ofrecer una alternativa europea a la producción de baterías dominada por Asia y reducir así la contaminación ambiental y las dependencias geopolíticas en igual medida. CMBlu ha probado con éxito sus soluciones de almacenamiento en proyectos piloto, las ha lanzado al mercado y ya está trabajando con importantes socios industriales en su implantación.

Instalaciones de energía solar para todos
Enpal, de Berlín, ha establecido el modelo de sistemas de energía solar de alquiler. La idea: los hogares deben beneficiarse de la energía solar sin una inversión inicial elevada. En lugar de vender instalaciones de energía solar, la empresa los alquila, incluida la instalación y el mantenimiento.
Las usuarias y los usuarios utilizan una plataforma para controlar sus instalaciones de energía solar, las unidades de almacenamiento de electricidad y las estaciones de carga en la pared con el fin de adaptar eficazmente su consumo de electricidad a las condiciones del mercado. Esto permite a los hogares almacenar el excedente de electricidad o verterlo a la red para reducir sus costes energéticos.
“La energía solar es mucho más barata que los combustibles fósiles. Por eso, tener una instalación solar propia, ya sea alquilada o comprada, es una inversión económicamente sensata”, afirma Mario Kohle, CEO de Enpal.

Centrales eléctricas virtuales
La red eléctrica del futuro será más descentralizada y flexible y aquí es donde entra en juego Next Kraftwerke. Esta empresa de Colonia ha desarrollado una plataforma para centrales eléctricas virtuales que combina miles de fuentes de energía sostenibles y descentralizadas, como turbinas eólicas, instalaciones solares y plantas de cogeneración, en una gran central eléctrica controlable. Esta central virtual puede inyectar energía a la red o almacenarla según sea necesario para evitar cuellos de botella y garantizar la estabilidad de la red.
Con más de 14 000 instalaciones conectadas y una producción en red de casi 13 000 megavatios, Next Kraftwerke es uno de los mayores proveedores de centrales eléctricas virtuales de Europa.