La matriz energética del futuro

La seguridad energética es esencial para un país, tanto en relación con la protección del clima como para impedir abusos de poder: el ataque ruso contra Ucrania ha demostrado a Alemania cuán importante es no depender de agresores. Alemania quiere ahora no necesitar más gas ruso para su abastecimiento energético. Pero, ¿cómo se verá en el futuro la matriz energética de Alemania? Un panorama.

¿Qué fuentes de energía pierden importancia en Alemania?

Alemania abandonará definitivamente la energía nuclear en un futuro próximo. En vista de la situación actual, en la que ya no se puede contar con gas ruso, se decidió mantener las tres últimas centrales nucleares en funcionamiento hasta abril de 2023 como máximo. Los combustibles fósiles carbón y petróleo siguen pierden importancia. El objetivo de eliminar el carbón en Alemania, idealmente para el año 2030, sigue siendo el mismo. El futuro pertenece a las energías renovables.

¿Qué objetivos persigue Alemania con su transición energética?

Alemania se fijó como objetivo reducir hasta 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 65 % respecto a 1990. Para lograrlo, al menos el 80 % del consumo bruto de electricidad debe proceder de energías renovables. El objetivo del 80 % supone una aceleración masiva de la expansión de las energías renovables. En 2021, su participación en el consumo bruto de electricidad era de alrededor del 42 %, por lo que la cuota tendrá que ser casi duplicada en menos de una década. Se cuenta con un aumento del consumo de electricidad, debido, entre otros factores, a la creciente electrificación de los procesos industriales, la calefacción y el transporte. La expansión acelerada de las energías renovables y la electrificación reducirá más rápidamente la necesidad de importar fuentes fósiles de energía, reduciendo así la dependencia de las importaciones de gas natural en particular.

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