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Hablar cuatro idiomas en la vida diaria

El alemán continúa siendo una de las lenguas europeas importantes en el mundo. Para Elisa Lena, de 14 años, que vive en Bruselas, el alemán es uno de los cuatro idiomas que habla y utiliza en la vida diaria.

11.01.2017
© privat - Elisa Lena

Elisa Lena habla el alemán, el idioma de su madre, tan bien como el italiano. Sabe pronunciar la “R” como sus familiares en Italia, el país de su padre. ¿Cuál de los dos idiomas le gusta más? Elisa sacude sus cabellos y ríe. Dice que también le gusta hablar inglés y que con el francés se familiarizó ya en la guardería infantil. Elisa habla cuatro idiomas. Y puede cambiar sin problemas de uno a otro. “Cuando no se me ocurre una palabra, intento describir el concepto”, dice la escolar, que nació y creció en Bruselas. Allí, en el corazón de la Unión Europea (UE), con sus 24 lenguas oficiales, se escuchan muchos idiomas. Solo en Bélgica se hablan tres: francés, flamenco y alemán. No en todas las familias, sin embargo, el multilingüismo se cultiva tanto con en la familia de Elisa.

El alemán sigue siendo uno de los idiomas europeos importantes en el mundo. Hasta la primera mitad del siglo pasado fue la lengua de las ciencias naturales, la medicina y la psicología. Y continúa teniendo gran importancia en la literatura y las humanidades. En el mundo, 130 millones de personas hablan alemán como lengua materna o segunda lengua, y más de 15 millones aprenden alemán. La mayoría de los alumnos de alemán vive en Europa, donde, según un estudio del Goethe-Institut de 2015, aprenden alemán más de 9,4 millones de personas.

En ningún otro país tan popular como en Polonia

La positiva imagen de Alemania, su estabilidad económica y las buenas posibilidades de capacitación y perfeccionamiento son para muchas personas importantes factores de motivación para aprender alemán. El interés por aprender alemán aumenta actualmente sobre todo en países no pertenecientes a la UE, tales como Bosnia y Herzegovina, Macedonia, Serbia y Turquía. Pero, también en países miembros de la UE vuelve a crecer la demanda de cursos de alemán, particularmente en los Países Bajos y España. En ningún país, sin embargo, el alemán es tan popular como en Polonia: 2,3 millones de polacos aprenden alemán y 2,1 millones comenzaron ya en edad infantil.

Esas cifras son también el resultado tanto de los intensos esfuerzos de Alemania por ofrecer cursos de alemán atractivos para quienes quieren aprender la lengua como de interesantes programas de intercambio y becas. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania creó a comienzos de 2008 la iniciativa “Los colegios, socios para el futuro (PASCH). En su implementación participan el Goethe-Institut, el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD) y el Servicio de Intercambio Pedagógico de la Conferencia Permanente de los Ministros de Educación y Cultura de los estados federados. La red PASCH está integrada actualmente por más de 1.800 colegios. Los 159 Goethe-Institute existentes en todo el mundo asesoran a casi 600 colegios de los sistemas de educación nacionales que han ampliado o introducido cursos de alemán. Parte de la red forman también los 142 colegios alemanes en el exterior, de los cuales en Europa hay 44.

Fomentar la comprensión mutua

El ambicioso objetivo de los países de la UE es que todos los ciudadanos de la comunidad dominen, además de su lengua materna, otros dos idiomas. Así fue acordado por los jefes de Estado y de gobierno en Barcelona en 2002. La idea es cultivar la variedad idiomática en Europa y fomentar la comprensión mutua.

Aun cuando esas cifras son difíciles de alcanzar –en 2012, solo uno de cada cuatro europeos hablaba dos idiomas extranjeros– algunos países realizan grandes esfuerzos para lograrlo, enseñando numerosas lenguas en los colegios y escuelas. En Luxemburgo, Finlandia, Malta, los Países Bajos, Estonia, Italia, Chipre, Rumania, Islandia, Liechtenstein y Macedonia, se enseñan por lo menos dos idiomas extranjeros. El promedio europeo es de 1,6 idiomas. Los conocimientos de idiomas de Elisa Lena deberían, por lo tanto, más que entusiasmar a los responsables de la UE.

En Alemania, los niños aprendían en 2012 en promedio 1,3 idiomas extranjeros. En 2015/2016, más de siete millones de escolares aprendían inglés; aproximadamente 1,5 millones, francés. Desde hace algunos años aumenta también la popularidad del español: en 2002/2003 aprendían español 150.000 escolares; en 2015/2016 eran ya 400.000. Muchos escolares dicen que el español es más fácil y hallan atractivo que sea hablado, además de en España, también en muchos países de América Latina. Por eso, a menudo renuncian a aprender francés como segunda lengua extranjera. El programa FranceMobil/mobiklasse.de tiene el objetivo de entusiasmar a escolares en Alemania y Francia por el respectivo otro idioma. Alemania y Francia desean así profundizar las estrechas relaciones de amistad y cooperación que cultivan desde el Tratado del Elíseo, firmado hace más de 50 años.

Mezcla de idiomas en el patio escolar

Elisa Lena dice que sus padres hablaron con ella alemán e italiano desde el primer día. Además, va a un Colegio Europeo en Bruselas en el que se enseña básicamente en alemán, salvo las materias historia, geografía y religión, que se enseñan en inglés. También tiene clases de francés e italiano. Los Colegios Europeos, creados por los países miembros de la UE, ofrecen a sus alumnos una formación multilingüe y multicultural ya desde la escuela básica. Los alumnos son en su mayoría hijos de padres que trabajan en las instituciones europeas. En los patios de las escuelas reina una policroma mezcla de idiomas. En clase, dice Elisa, los alumnos hablan entre sí en inglés. Al fin y al cabo, es la lengua de los jóvenes, agrega. 

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