Manuela Schwesig – la mujer que lucha por la igualdad de oportunidades
Uno de sus principales objetivos es la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres: la ministra federal Manuela Schwesig aboga por la cuota femenina y por un cambio cultural en el mundo laboral.
A casi un año y medio de asumir el cargo, la ministra federal de Familia, Tercera Edad, Mujeres y Juventud, Manuela Schwesig, obtuvo un gran éxito político y personal: la introducción de una cuota mínima obligatoria de mujeres como miembros de los consejos de supervisión. La medida fue aprobada por el Parlamento alemán a principios de marzo de 2015. Con la ley presentada por Schwesig y el ministro federal de Justicia Heiko Maas Federal se desea aumentar significativamente el número de mujeres en altos puestos directivos en empresas y en la administración pública. Aquí Alemania desea recuperar terreno. Según un estudio realizado por el Instituto Alemán de Investigación Económica, el porcentaje de mujeres en consejos de supervisión de las 200 empresas más grandes de Alemania es del 18,4 por ciento, y en sus juntas directivas solo del 5,4 por ciento. Con la cuota mínima de mujeres esto deberá cambiar a partir de 2016: unas 100 sociedades cotizadas en Bolsa están obligadas a ocupar plazas en los consejos de supervisión con un 30 por ciento de mujeres. Otras 3500 empresas deberán definir objetivos vinculantes para aumentar la proporción de mujeres en puestos de liderazgo. De un "cambio cultural" en el mundo laboral y un "paso histórico hacia la igualdad de las mujeres" habla la ministra federal Schwesig. Acerca de esta ley se viene debatiendo intensamente durante años.
Conciliar mejor la política con la familia
La igualdad de oportunidades ha sido uno de los temas políticos principales de Manuela Schwesig, quien aboga por la igualdad de oportunidades profesionales, también en cuanto a igual remuneración por igual trabajo. Según datos de la Oficina Federal de Estadística de Alemania, las mujeres perciben por su trabajo en promedio un 22 por ciento menos que los hombres. Schwesig suele hacer hincapié en esta "brecha salarial" en el diálogo con empresas y sindicatos. Y da un paso más: quiere terminar con la desigualdad de remuneración mediante una mayor transparencia, asegurando así una mayor confianza y seguridad jurídica.
La licenciada en finanzas públicas cree que con cifras y cuotas mucho se puede alcanzar, pero que aún más necesario es un cambio cultural en el mundo laboral. Así, por ejemplo, Manuela Schwesig promueve la conciliación de la profesión y la familia con el aumento de guarderías infantiles y del "Elterngeld Plus". Con esta prestación parental adicional se ayuda a padres que quieren trabajar a tiempo parcial después del nacimiento de su hijo. La ministra federal de Familia, nacida en 1974 en Frankfurt an der Oder, predica aquí con un buen ejemplo. Schwesig declaró públicamente al asumir su cargo su deseo de conciliar mejor la política con la familia.
Equal Pay Day, el 20 de marzo de 2015
