Preparada para el más alto cargo en Europa

Ursula von der Leyen es conocida por su radiante sonrisa. Pero en los últimos meses no le ha sido fácil exteriorizarla. En primer lugar, fue elegida por el Parlamento Europeo por una mayoría muy ajustada. Además, los eurodiputados rechazaron a tres candidatos propuestos por los Estados miembros para su nueva Comisión. Quien más sufrió en esa prueba de fuerzas entre el Parlamento y el Consejo fue la futura presidenta de la Comisión. La asunción del cargo, prevista para principios de noviembre, quizá deba ser aplazada algunas semanas. Y ello en un momento muy difícil para Europa. El comienzo es, por lo tanto, bastante accidentado para la política cristianodemócrata (CDU) de 60 años. Pero por pequeña y delicada que sea Ursula von der Leyen, de 1,61 metros de altura, nunca se ha dejado doblegar por vientos políticos en contra. Hija de Ernst Albrecht, que fue ministro-presidente de Baja Sajonia, von der Leyen creció en el seno de una influyente familia. Pero siempre se abrió camino en las primeras filas de la política por sus propias fuerzas, con una voluntad de hierro y una energía prácticamente inagotable.

¿Quién es esta mujer, que asumirá el cargo político más importante en Europa? Ursula von der Leyen es, en todo caso, una mujer fuerte: doctora en medicina, madre de siete hijos, exitosa jinete de doma y una de las políticas alemanas con más experiencia. Su activo más importante en Bruselas será su capacidad para aproximar posiciones y alcanzar compromisos viables, que aprendió en la complicada red del poder político en Alemania. Como presidenta de la Comisión, von der Leyen debe desarrollar una enorme intuición para cristalizar lo políticamente factible a partir de los muchos deseos de los Estados miembros y hacerlo aceptable para los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en el Consejo Europeo. Se puede confiar en que lo logre. Quien ha formado parte del Gobierno alemán durante décadas y ha tenido que imponer sus argumentos en el Bundesrat contra 16 estados federales, a menudo con posiciones muy peculiares, dispone también de los instrumentos necesarios para llegar a acuerdos con los Estados de la UE.

Nacida en Bruselas

A ello se agrega su trayectoria internacional. Von der Leyen nació en Bruselas y pasó allí los primeros 14 años de su vida. Hasta hoy habla perfectamente francés. Su padre era entonces un alto funcionario de la UE. Llegó a ser director general de la Comisión de Competencia, antes de que la familia Albrecht se mudara a Hannover. Allí, el padre incluía regularmente a toda la familia en sus campañas electorales. La familia era fotografiada en el parque de su casa con ponis, cabras y perros o Albrecht invitaba a fotógrafos a veladas musicales en la gran sala de estar de la casa. Allí, "Röschen", como el patriarca de la CDU llamaba a Ursula, su única hija, tocaba el piano para deleite de los reporteros. Von der Leyen aprendió desde su infancia las reglas básicas del mundo del espectáculo político.

Tardío comienzo en la política

A pesar de la impronta familiar, van der Leyen incursionó tarde en política. Al principio buscó distanciarse de la dominante familia y estudió economía en Londres. Pero la economía no la satisfizo mucho. Después de seis semestres abandonó la carrera, regresó a Hannover y se matriculó en medicina. En la nueva universidad conoció a su futuro marido. El hecho de que Heiko von der Leyen fuera miembro del SPD no la molestó. Después de 20 semestres, von der Leyen se recibió de médica. Ya llevaba un año casada y había dado a luz a su primer hijo. La creciente familia se mudó a California porque Heiko, entonces profesor de medicina y hoy director ejecutivo de una compañía de ensayos clínicos, había recibido un llamado de la renombrada Universidad de Stanford.  

En 1996, los von der Leyen regresaron a Hannover. Ursula von der Leyen trajo consigo de California no solo un perfecto inglés, sino también una profunda comprensión de los EE. UU. y de la mentalidad anglosajona. En Hannover trabajó durante cinco años en un hospital. Pero en 2003 se lanzó a la política e hizo una carrera fulminante. En el primer intento fue elegida diputada para el Parlamento del Land de Baja Sajonia y nombrada inmediatamente ministra de Asuntos Sociales y Salud. Pero eso fue solo el principio. Pronto Angela Merkel, la canciller federal, la nombró ministra federal de Familia. En Berlín, von der Leyen luchó con éxito por el derecho de todos los niños a una plaza en una guardería y la compatibilidad de la vida laboral y familiar. Cuatro años más tarde, como ministra federal de Trabajo, comenzó la larga lucha por la cuota de mujeres en los consejos de supervisión de las empresas en Alemania. Durante mucho tiempo, Ursula von der Leyen fue considerada incluso como favorita para ser sucesora de Merkel. Merkel la puso a prueba y en 2013 la nombró titular del cargo político probablemente más difícil en Berlín: ministra de Defensa. De pronto, la estrella de von der Leyen se apagó: la ministra nunca encontró la relación adecuada con los soldados.

Pero luego llegó el punto de inflexión, sin que ella ni nadie se diera cuenta: el 17 de junio, la ministra de Defensa visitó el Salón Internacional de la Aeronáutica y el Espacio de París-Le Bourget. También presente estaba el presidente de Francia. Allí, von der Leyen conversó con Emmanuel Macron sobre la OTAN y cuestiones de política de seguridad, dando muestras de un profundo conocimiento y en un francés fluido. Macron quedó muy impresionado, se comentó en el Palacio del Elíseo, en París. Fue en esa reunión que Macron decidió probablemente proponer a Ursula von der Leyen como candidata alemana alternativa en lugar de Manfred Weber (propuesto por el PPE) y sorprender así incluso a Angela Merkel. Realmente existen: los momentos importantes en la vida en los que se toman decisiones sin que seamos conscientes de las implicaciones del fugaz instante. Para Ursula von der Leyen, la presidencia de la Comisión de la UE no solo es la culminación de su carrera política, sino también un regreso tardío a Bruselas. Lo cual cierra el círculo.

Daniel Goffart es corresponsal jefe de la revista “Focus” en Berlín y autor de la biografía “Ursula von der Leyen” (junto con Ulrike Demmer), que será publicada a comienzos de noviembre de 2019 por la editorial Piper Verlag.

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